El Valencia CF, representado por Valencia CFAnil Murthy el club se quedó sin músculo financiero para concluir el proyecto en la avinguda de les Corts Valencianes. Una reunión en el Palau de la Generalitat en la que el president Ximo Puig se mostraba receptivo a la hora de abrir un diálogo entre todas las partes siempre que sea para llegar a una solución concreta y definitiva que deberá ser consensuada con el ayuntamiento de la ciudad.

Allí tiene cita el presidente del Valencia este miércoles a las 11:30 con el alcalde Joan Ribó, la vicealcaldesa Sandra Gómez y el vicealcalde Sergi Campillo, una cita que estará marcada en este caso por las declaraciones de los representantes municipales exigiendo el cumplimiento de todos los términos del acuerdo y la urgencia por terminar el estadio en los plazos previstos. De hecho, en el consistorio dudan y mucho de las intenciones de Meriton. Este martes, la propia Sandra Gómez afirmaba que este viernes quedará cerrado el expediente de reparcelación de los solares del actual Mestalla porque el club Valencia CF no ha respondido durante año y medio a los requerimientos para avanzar en el proyecto de desarrollo urbanístico. «No nos queda más remedio que empezar de nuevo», decía.

Este mismo martes, mientras tenía lugar la cita en el Palau, Ribó se refería de nuevo publicamente al conflicto con el Valencia CF asegurando que «se tiene que acabar el estadio. El mensaje es clarísimo, el club y la ciudad necesitan acabar el nuevo recinto deportivo que tenemos en Corts Valencianes por una serie de cuestiones que no sé si vale la pena detallar, pensando en los aficionados, en las necesidades del barrio de Benicalap y las de toda la ciudad de València. Vamos a trabajar en eso. Ese es el elemento que queremos trasladar. No tenemos otra posición, que se acabe el estadio».

Dos posturas, la del club y el ayuntamiento, bastante distanciadas a priori y que auguran una reunión tensa en la que el Valencia, además de justificar las razones del incumplimiento de la Actuación Territorial Estratégica de Mestalla, deberá aportar gestos y soluciones.

Las excusas del club están claras, la monumental caída de los ingresos prevista para el próximo año y veremos si también los siguientes con el nuevo escenario económico provocado por la pandemia y la ausencia del equipo en la Champions League. Meriton argumenta que con estas circunstancias va a ser complicado vender la parcela de Mestalla con un precio razonable y/o obtener la financiación que permita cubrir la diferencia para finalizar las obras. La declaración institucional de Ximo Puig, que apuesta por dar al Valencia «todo el apoyo compatible con el interés general», supone según fuentes de la Generalitat «la apertura de un espacio de diálogo en el que la intención es ayudar a retomar la normalidad en los objetivos comunes de ambas instituciones, siempre en coordinación con el Ayuntamiento».

Si, como parece, el partido se va a la prórroga, la decisión política no le va a salir gratis a Meriton, exigirá un compromiso fuerte por parte del club que empezará a materializarse en la cita de este miércoles con el ayuntamiento, el diseño de un nuevo plan realista y con garantías suficientes además de un gesto palpable que muestre la voluntad de querer llevar adelante el proyecto. La idea del Valencia CF, además de garantizar que el club seguirá cumpliendo con los pagos anuales por la permuta de la parcela donde se ubica el nuevo estadio, pasa por ofrecer en un plazo razonable la construcción del polideportivo para el barrio de Benicalap, una de las reclamaciones que con más insistencia viene realizando el ayuntamiento.