Sale Piccini, pero no va a entrar otro lateral derecho. Las prioridades son otras ahora mismo. El club considera que Daniel Wass es garantía suficiente y que mantiene la posición doblada con Thierry Rendall Correia. Además, cuenta con otros futbolistas capaces de adaptarse para cubrir el flanco derecho de la zaga, como Jason Remeseiro, al que Javi Gracia utilizó como carrilero, sobre una línea de tres centrales, en el ensayo ante el Cartagena. Es otra alternativa. Las preferencias están claras: mediocentro (Étienne Capoue) y central. A partir de ahí, la realidad financiera limita el mercado al extremo.

Toca actualizar al día, pero más allá de las necesidades A (urgentes), el foco alumbra necesidades B (necesarias) en el pasillo central: otro central, un delantero, un organizador. Siempre en el terreno de lo ideal, pendientes de lo que se pueda sacar y de lo que se pueda traer. Hasta el 5 de octubre puede caer alguna ficha que produzca un cambio en la hoja de ruta, pero no hay que olvidar que hasta lo más sencillo es complicado. La llegada de un lateral derecho capaz de elevar el nivel por encima de Wass no se contempla... salvo oferta por Thierry. Primero, por inversión. Segundo, por confianza en el futbolista. Tercero, porque los hechos demuestran que, por rendimiento, futbolistas como Alessandro Florenzi o Cristiano Piccini no han llegado al listón que marca el danés. No es tan sencillo mejorar a Wass en este contexto. Florenzi, internacional por Italia, no ha podido con el danés. Esa es la última referencia, activa. Piccini fue su suplente en la final de Copa del Rey.

El equilibrio de Javi Gracia

¿Wass es suficiente? El Valencia entiende que sí, más todavía en una temporada en la que va a competir semana a semana. Wass parte como lateral derecho titular, la posición en la que mejor ha funcionado aquí, aunque siempre puede aparecer como centrocampista, claro, por dentro y por fuera. Su madurez (31 años) y su trayectoria tienen valor añadido en una plantilla cargada de gente joven, como Thierry.

Wass está capacitado y gana volumen cuando la estructura defensiva del equipo recose sus costuras. Se hizo evidente con Marcelino y la composición de Javi Gracia pinta bien. En ese sentido, el trabajo en equipo y el contexto que está generando el míster también están protegiendo y auxiliando a Thierry Rendall, que transmite mejores sensaciones, al menos, en pretemporada. La salida de Piccini tiene sentido en clave proyecto: el club considera que ya había tocado techo, que no iba a dar más de lo que ha dado. Mientras, la expectativa sostiene a Thierry, que puede crecer, incluso cuajar. Eso fue lo que motivó la inversión (12 millones) en su fichaje hace un año: apuesta a largo plazo. Si era lo que necesitaba la plantilla tras la lesión de Piccini es otro debate y la respuesta la ha dado el fútbol. El portugués llegó verde y se vio superado. Por eso y por la Champions, en enero, se buscaron garantías a corto plazo con Florenzi. Después, por un motivo o por otro, el titular fue Wass.

Thierry no será una carga

Hoy, está previsto que complete la posición y pueda tener una temporada de maduración en un marco de confianza que impulse su crecimiento, frenado tras romper en Sporting. Llegó cuando el equipo reclamaba otro perfil (probablemente un Elseid Hysaj, como quería Mateu Alemany), pero Thierry no se considera una carga, por edad, por prestigio (campeón de Europa en categoría Sub-17 y Sub-19) y por condiciones. Si llega una buena oferta, se venderá, pero el recambio será 'suplente de Wass'.