En unas semanas se cumplirán ocho años de su debut en Copa, ante la Llagostera. José Luis Gayà (25 años, 227 partidos oficiales con el Valencia CF) afronta su primera temporada como primer capitán. Nuevo rango, un paso más en representatividad, consecuencia del compromiso y de la responsabilidad que ha consolidado de forma natural en el club, dentro del campo y en el vestuario, desde el rendimiento, desde un liderazgo innato. Será su estreno y su primer Derbi con cinta en la posición, aunque ya ha llevado el brazalete antes. Gayà tiene claro el camino y el objetivo, lo hizo evidente en VCF Media: «Da igual llevar el brazalete o no, me considero un jugador que dentro del campo lo vive con mucha intensidad, al final es de lo que se trata. Es verdad que cada jugador tiene un estilo, pero yo lo vivo así y creo que es la mejor manera de poder hacer las cosas».

Gayà compite desde la pasión. «Llevar esta camiseta implica unos valores que me han enseñado siempre aquí, el hecho de luchar, de corrrer, de ir a muerte por cada balón y no dar nunca uno por perdido, luego podrás estar más acertado o no en los pases, pero la actitud no puede faltar y es lo que tenemos que intentar contagiar a todo el equipo», así sintetizó el espíritu del Valencia. Con Javi Gracia ha conectado, rápido. No por casualidad. El míster sabe lo que quiere y su modelo coincide: «En pretemporada se ha visto un equipo que corre, que lucha, con una fuerte defensa, con presión alta, transiciones rápidas... claramente identificable. Hay que formar un bloque, cuando vayamos a presionar arriba tenemos que ir todos juntos, no podemos dejar espacios entre líneas y cuando defendemos más abajo estar juntos. Al final se trata de estar juntos, de ir todos en la misma dirección y sobre todo tener una idea clara de juego». Esa es la base desde la que se está construyendo. Las sensaciones han sido positivas en pretemporada, pero el fuego es distinto en competición. Empezar bien es importante, por muchos motivos. Gayà así lo transmite. En un equipo que ha se ha desprendido de figuras de enorme peso, Javi Gracia ha identificado a Gayà como caudillo. La salida de Parejo también es una oportunidad para consolidar liderazgos emergentes y cultivar nuevos. La plantilla ha perdido nombres y hombres; se siente el hambre de los jóvenes y el efecto energía renovada, pero Javi Gracia reclama madurez para competir y para ayudar a que los jóvenes puedan sumarse y sumar. En ese apartado Gayà es fundamental, está en expansión y se siente en plenitud: «Llevo mucho tiempo aquí, he pasado por muchas situaciones, buenas, no tan buenas e incluso malas; estoy tranquilo. Estoy feliz aquí, siempre he dicho que estoy en casa y con 25 años tengo experiencia, son muchos partidos y me noto muy bien, con ganas de seguir creciendo, porque aún tengo muchas cosas que mejorar, siempre lo veo así, pero es verdad que ahora estoy con confianza y sí puede ser que sea uno de mis mejores momentos». No hay mejor capitán.