La progresión del equipo se ha frenado de manera llamativa. Ese principio de identidad y la frescura, que se hicieron sentir en el Derbi, por momentos, en Balaídos, no se manifestaron ante el Huesca. El entrenador tiene responsabilidad y también la tienen los jugadores, pero es una competencia secundaria en relación con las obligaciones y los deberes no cumplidos por la propiedad. Peter Lim se lo está poniendo muy difícil al cuerpo técnico y a la plantilla. Sin percibir lo que mucho que está en juego y se está jugando. Claro que hay entrenador, claro que hay calidad, claro que hay hambre por triunfar en el Valencia CF, claro que hay líderes emergentes y claro que hay un vestuario positivo, pero también hay carencias y defectos importantes. Para consolidar todo lo bueno que está en construcción es necesario apuntalar la estructura con refuerzos específicos, con un plus por ADN. Acertado o no en las formas, el discurso del míster en la previa ante el Levante sigue vivo y no es buena señal.

La sensación, tras tres jornadas, es que Meriton está desgastando a toda velocidad a la única figura que le había permitido ganar vida, que le concede -cierto- crédito y credibilidad al proyecto 20/21. También está quemando cartuchos como Manu Vallejo, Esquerdo, Musah, Kang In, Racic o Guillamón y exponiendo figuras clave como Jaume, Kondogbia o Maxi. El club tiene una semana para gestionar y resolver un problema que amenaza con arrastrar toda la temporada.

Gracia sabía a lo que venía y era consciente de la situación límite a nivel económico; ha hecho sacrificios y concesiones, pero desde el club llegan pocos gestos. Asumida la política, no llegan los mínimos. Sin Garay, sin Piccini, sin Parejo, sin Coquelin, sin Rodrigo, sin Ferran... hacían falta cuatro cinco fichajes para producir un cambio de ciclo sólido. El plan ha quedado reducido a central y mediocentro. La idea era que ese par desembarcase después de las salidas, pero hubo salidas y sólo han llegado excusas. Se han caído alternativas por inoperancia, no tanto por liquidez. Algunas operaciones se han roto pese al ok de Anil Murthy. Eso es lo que hizo levantar la voz al míster, dispuesto a ser hombre de club... hasta un límite.

La importancia del proceso

El trabajo y el equipo, la aparición de otros chicos, no puede llenar tanto vacío de inmediato. Lo dijo Gracia: alcanzar los objetivos que merece el Valencia será imposible así. Con la lesión de Garay, ya faltaba un central y Gabriel comenzó con Mangala, al que se quiere sacar. Ese es el nivel de estabilidad. Tras años buscando un relevo de Parejo, su recambio no puede salir de Racic, de Esquerdo o de la multiplicación de Kondogbia. Por perfil y por proceso, no existen los milagros. Lo mismo que la idea de lanzar a Kang In como canalizador. Un ejemplo: el Real Madrid apuesta por Odegaard (figura en la Real Sociedad, hecho tras varias cesiones), con amortiguadores como Isco. Se quita a James Rodríguez, cede a Reinier y mantiene prestado a Ceballos, pero no le entrega el 10 al noruego sin respaldo. El mejor Rodrigo era fundamental como tercer centrocampista. Son posiciones vitales.

Meriton no es consciente. Si hay una manera de justificar su apuesta (la marcha de los pesos pesados y el lanzamiento del talento joven) es dándole herramientas al entrenador y a la plantilla. La columna vertebral -Wass, Gabriel, Gayà. Sólo desde el equilibrio, jugadores como Gameiro, Jason o Vallejo podrán ser útiles, sólo así podrá recuperar a Guedes o Diakhaby, sólo así podrá explotar Soler, sólo así podrán crecer futbolistas y equipo de la mano.

El peso de Gabriel y de Soler

Es indudable que el equipo no es impermeable al contexto. Las lesiones han hecho mucho daño, restando alternativas y sumando limitaciones. La baja de Gabriel ha dejado sin referentes una zona muy sensible, afectada también por las dudas en la sala de máquinas, donde falta Carlos Soler, vía para la posición de ocho, de diez o de siete. Lo planeado está por cumplir, postergado al límite. La esperanza de Javi Gracia y de los jugadores es que haya solución; no vale fichar por fichar... hacen falta refuerzos en clave equipo.