Tres puntos espectaculares del Valencia CF. No por la fluidez de su fútbol sino por el planteamiento táctico, por el orden y por la entrega de todos los futbolistas. Me gustó mucho lo que arriesgó el entrenador, antes y durante el partido. Me gustó mucho Thierry Correia en el lateral derecho y me gustó mucho Daniel Wass, que se afianzó en el doble pivote con un rendimiento para no salir de esa posición. El danés le dio mucho criterio y le dio muchos kilómetros al centro del campo; tapó mucho terreno de juego y acompañó ofensiva y defensivamente. En el pasillo izquierdo me gustó Gayà, como de costumbre, en su nivel, y me gustó la mezcla con Toni Lato en la segunda parte, cuando jugó por delante. Maxi Gómez, a lo suyo. Gran triunfo en un campo muy difícil. La conclusión general, en una jornada en la que resaltan nombres, es que hay jugadores que entraron que no deben salir más.

El Valencia mostró una cara totalmente diferente a la que enseñó ante el Huesca. Más allá del resultado, compitó como se debe en Primera. El trabajo postpartido del cuerpo técnico ha debido ser muy bueno, también en la mentalización, a nivel autoestima. El Valencia tácticamente se encontró muy bien; gran planteamiento de Javi Gracia, tomando decisiones drásticas. La reducción de espacios fue buena, jugando en 25-30 metros. Como consecuencia, se tapó el pasillo central, la zona de Silva y Merino, los dos futbolistas de más criterio dentro de un equipo de buen pie. La Real trata de atraer al centro para liberar los pasillos laterales, ahí se hace ancho y aparecen sueltos los hombres de banda... ayer sujetos.

Wass, Gayà y Maxi

Thierry demostró que está mejorado tácticamente, a nivel defensivo. Wass y Kondogbia se complementaron muy bien, cosa que no había pasado con Esquerdo o Racic. Jugaron escalonados, rompiendo líneas, no en línea, que era el gran problema ofensivo y defensivo del Valencia. El tramo de dominio de la Real en la segunda parte entra dentro de la lógica. El Valencia reaccionó bien, supo sufrir y también acertó refrescando los pasillos laterales. Gayà hizo a la perfección lo que debe hacer un banda en un equipo que juega 4-4-2 o 4-2-3-1, dando amplitud, pero amplitud con ese desdoble. El 0-1 es una jugada que tiene trabajo de entrenador detrás, evidentemente. Fue el resumen exacto de lo que necesita Maxi para ser el goleador que puede ser. Buena jugada, buenos movimientos por los pasillos y un centro perfecto para la llegada de Maxi. Este es el Valencia que realmente me gustaría ver.