Javi Gracia se reunió con la plantilla el pasado jueves antes de lanzar el comunicado oficial que confirmaba su continuidad como entrenador del Valencia CF. El técnico quiso que sus jugadores fueran los primeros en enterarse. Gracia quiso dar la noticia a sus futbolistas en persona. Sin embargo, la reunión fue más lejos. El navarro se sintió en la necesidad de dar explicaciones a sus jugadores por todo lo que había pasado en las últimas horas. ¿Qué había pasado en la reunión con Anil Murthy?, ¿Hasta qué punto quería irse después de que los capitanes le pidieran todo lo contrario?, ¿Qué piensa de verdad del nivel de esta plantilla?, ¿Por qué no estuvo en el entrenamiento del martes? Gracia dio la cara, aclaró todo delante del grupo con una sinceridad que agradeció la plantilla y quiso zanjar la crisis con un último mensaje de compromiso hacia ellos: «Desde ahora pongo punto y final a esto y que sepáis que estoy a muerte con vosotros y con ganas de trabajar a tope».

Para algunos puede ser una anécodota. Para un vestuario profesional, no. La responsabilidad de ir a entrenar es sagrada. Lo primero que hizo Gracia es explicar su ausencia en la sesión del martes. Los jugadores sabían, dicho por él, que se iba a reunir con el presidente, pero no se imaginaban que fuera a la misma hora del entrenamiento. "No estuve en el entrenamiento del martes porque el presidente me citó a esa misma hora". Gracia lo aclaró. A continuación explicó el contenido de su reunión con Anil Murthy y confirmó a sus jugadores que había puesto su cargo a disposición del club. "En la reunión le dije al presidente que ponía mi cargo a disposición del club porque, como ya sabéis, me sentía engañado porque faltaron al compromiso de reforzar al equipo".

Gracia no mencionó en su comunicado la famosa cláusula de penalización de su contrato, pero sí habló de ella a los jugadores. "Había una cláusula que yo no podía pagar y al final el club ha decidido que siga siendo el entrenador". El técnico aseguró delante de todos que no podía pagar la cláusula -alrededor de tres millones de euros- dejando claro, sin decirlo, que si no fuera por ella ya estaría fuera del Valencia. La plantilla, más allá de lo que pueda pensar, agradeció ese gesto de sinceridad más que ninguno.

Otro de los puntos calientes de la reunión fue la opinión del entrenador a cerca del nivel de la actual plantilla. «La plantilla está debilitada». Gracia lo ha repetido en numerosas ocasiones en pleno mercado. Hasta en su comunicado oficial. ¿Qué piensa de verdad de ellos? Gracia insistió mucho en este punto para evitar confusiones. «Lo más importante para mí es que no haya confusión. Yo no pienso que esta plantilla sea débil, solo pienso que somos un equipo joven y que los refuerzos nos hubieran ayudado a competir mejor y darnos esa experiencia que es lo que más necesitamos», argumentaba.

¿Y ahora qué? Gracia manifestó a sus jugadores que la propiedad ahora mismo no está en disposición de marcar objetivos al equipo después de su comportamiento en el mercado de fichajes y que son ellos los que tienen que marcarse el objetivo de competir como equipo y ganar los máximos partidos posibles. «No nos pueden marcar objetivos ahora, lo que tenemos que hacer ahora es jugar como equipo, ganar los máximos partidos posibles y acabar lo más arriba posible».

Finalmente, intentó zanjar la crisis con un mensaje, primero de agradecimiento a la plantilla, y luego de compromiso hacia todos ellos. «Más allá de lo que ha pasado, tenéis que saber que estoy muy contento con vosotros, con la actitud y el esfuerzo que estáis teniendo desde el primer día y que estoy muy a gusto en la ciudad. A partir de ahora pongo punto y final a esto y que sepáis que estoy a muerte con vosotros y con ganas de trabajar a tope». Nadie más que Gracia quiere y necesita zajar esta crisis. Por el bien de todos.