«Tenemos claro cómo vamos a jugar en Elche». Javi Gracia fue discreto a la hora de repartir titulares en sala de prensa y eso es buena señal. El míster dejó pinceladas interesantes y resultó mucho más agradable, reconocible. Un primer paso es proyectar con acierto cómo puede desarrollarse el partido del Martínez Valero y estar preparado para que no haya lugar para la sorpresa. Gracia es consciente de que el Valencia debe imponer su plan de partido y para ello es fundamental potenciar a determinados futbolistas. En el vértice alto de la pirámide está Gonçalo Guedes. Otro de los hilos argumentales de la semana ha sido el trabajo, la confianza y las sensaciones de Vila-real más allá de la derrota. El protagonismo del portugués es fundamental dentro de esa línea positiva. Su cambio de posición -de la banda izquierda a la delantera- también es clave.

El Valencia es uno de los equipos de LaLiga con menos desborde, con menos capacidad para romper esquemas desde lo individual. Sin Ferran, sin Rodrigo, sin Parejo... Con Maxi lesionado, procurar el mejor contexto posible para RodrigoParejoMaxiGuedes La apuesta tiene un sentido. Gonçalo va y viene, pero si ante el Villarreal estuvo bien como delantero, la llave puede estar en la continuidad. Fuera responsabilidades tácticas -para las que ahora mismo no alcanza- y fuera desgaste defensivo a toda banda. El foco, todo en ataque, en estar fresco para morder sobre la yugular del adversario. El reto para el cuerpo técnico y para el futbolista es sostener ese primer nivel, conquistar la regularidad en el rendimiento que van a abrir la puerta de la confianza y por extensión del atrevimiento. La vía práctica puede estar en hacerlo crecer desde la zona de gol. Por eso, el portugués volvería a hacer la segunda punta.

Guedes tiene capacidad para ser determinante en la zona determinante y Gracia está procurándole el mejor marco posible. Le ha dado un respiro cuando ha entendido que se lo tenía que dar y la respuesta ante el Villarreal

El partido demanda personalidad. Almirón advirtió que el Elche está explorando su techo, pero no está preparado para correr... correr como de intensidad, ritmo alto, intercambio de golpes. Ante el Alavés se hizo evidente; el Elche acumula mucha gente atrás, pero vive en el alambre, entre Badia y acciones defensivas al límite. El Valencia va a tener ocasiones, pero tiene que estar firme, mantener el orden, acelerar y ser agresivo, con y sin balón. Si el Elche da un paso al frente, podrá esperar en zona media, robar y correr, si Almirón insiste en salir jugando debe ir firme a la presión alta, sobre los centrales, sobre Marcone y Guti. Con atención a la salida directa. Si hay cerrojazo, el Valencia necesitará paciencia, velocidad en la circulación, movilidad y atención defensiva. Guedes apareciendo entre carrilero y central, entre Josan y Barragán