Fue la noche de un viernes 20 de marzo de 2015, en plena resaca fallera, cuando el Valencia CF jugó por última vez en el estadio Martínez Valero de Elche. Un partido que acabó con goleada (0-4) y dejó una de las imágenes más recordadas por los aficionados en la última década. Es, cómo no, la de Nicolás Otamendi. Un partido y un gesto que traen de nuevo a la memoria aquel Valencia que hizo suya la frase «no se puede vencer a quien nunca se rinde».

Un momento de auténtico éxtasis. Minuto 90 de un partido que estaba sentenciado y que con ese 0-4 lanzaba al equipo de Nuno hasta los 60 puntos en busca de la primera clasificación Champions de la era Lim. Un equipo que volvía a estar cerca de pelear por la Liga. «Si crees en ti, ni el cielo será tu límite», escribía el 'General' en las redes sociales horas después, acompañando esa imagen que aparecía en todas las portadas y que representaba la ambición de ese nuevo Valencia CF del que hoy, cinco años y medio después, tan poco queda.

Quizá empezó a desaparecer pocos meses después, cuando ese mismo verano Peter Lim. Entonces no lo sabía, pero con ese movimiento estaba empezando a cambiar su historia en el club que acababa e comprar. Seguramente por eso lleva dos años queriendo recuperar a Otamendi para volver a convertirlo en el 'General' de Mestalla y en el líder de un equipo y una afición necesitada más que nunca de referentes, de futbolistas con esa raza y ese carácter. Y no ha podido, hay trenes que no siempre pasan dos veces.

Seis años con Peter Lim

Porque seis años se cumplen este 23 de octubre desde la llegada de Lim a València y fue también, curiosa coincidencia, con un partido frente al Elche CF. Ese día el máximo accionista llegaba al estadio jaleado por varios miles de aficionados que le esperaban en las puertas de la tribuna. Se sentaba por primera y única vez en el palco de Mestalla. Después siempre lo haría en un habitáculo privado, dejando el sillón para los presidentes. Desde ahí vio ganar los chicos que dirigía Nuno Espirito Santo por 3-1 y debutar a su fichaje 'bomba', Álvaro Negredo. Imágenes impensables hoy en día, cuando por sus malas decisiones esos mismos valencianistas y muchos más lo que le gritan ahora es 'Lim go home'.