En un Valencia CF necesitado de recursos diferentes, justo de calidad en el último pase y de pegada, no enchufar a Kang In es un lujo que Javi Gracia no se puede permitir. Después de tres suplencias consecutivas (Betis, Villarreal más Elche y quedarse sin minutos en La Cermánica), la presencia del atacante está prevista como novedad en el once. Es una vía abierta durante la semana. No todo fueron malas noticias en la derrota. Los últimos minutos sirvieron para que Kang In apuntase un paso al frente, un paso que -hasta ahora- se ha perdido entre picos de sierra. Getafe es buen rival para seguir perseverando.

Kang In asistió a Lato y concretó su tercer pase de gol de la temporada, en seis partidos, en sólo 248 minutos. Hasta el viernes, cuando arrancó la jornada, el valencianista era el líder en la general de asistencias (por delante de David Silva, de Jesús Navas y de otros especialistas de LaLiga), top-10 en pases clave, con una media de dos asistencias de remate por partido. Por supuesto, es el jugador que marca la pauta en el equipo en en el apartado, por delante de Wass, Gayà, Soler o Cheryshev. Hacer números es importante para un futbolista de sus condiciones, que aspira a ser definitivo en la zona definitiva. El Valencia le necesita fino cerca del área, pero también reclama un extra del surcoreano como tercer centrocampista, como jugador de enlace capaz de conectar sociedades por dentro y por fuera, como ese jugador que tiene que dar un poco de sentido en el tercio de ataque y colaborar sin balón.

Javi Gracia ha tratado de potenciar a Gonçalo Guedes liberándole de la banda, como segundo punta. El míster le ha procurado un contexto donde coger confianza y centrarse en golpear al rival. El movimiento tiene sentido, pero no resuelve la desconexión entre centro del campo y delantera. Se hizo evidente en Elche, con el bloque ahogado y sin esas referencias -Guedes y Gameiro- vivas. Para Kang In además, es un tapón, visto que el 20 no tiene recorrido como extremo. Guedes sí tiene recorrido, pero le obliga a asumir responsabilidades defensivas. Gracia tiene un reto evidente sobre la pizarra: generar el contexto que favorezca e impulse a dos de los futbolistas con más cualidades para hacer la diferencia cerca del área rival. Hay alternativas, como el cambio de sistema. El desarrollo correcto puede aumentar el nivel y hacerlos sentir fuertes, que es fundamental. La seguridad es determinante. Kang In quiere jugar, pero la solución para sus problemas contractuales está en la confianza auténtica, en el margen para equivocarse, para tener un mal partido y saber que no va a desaparecer. Para el proyecto del club ya se sabe que es un jugador vital. En ese sentido, Gracia es el entrenador que más minutos le está dando, como mediapunta, aunque -claro- no está la competencia de Rodrigo. Otra cuestión son las expectativas del futbolista y la exigencia del míster, por momentos, no coincidentes.

La situación reclama un extra de cada uno. La gran clave interna que deja el caso Kondogbia es el compromiso. Ahora sólo cuenta el Valencia y las situaciones particulares quedan al margen. Nada de enredar con el futuro. Kang In (19 años) tiene que leer la jugada en sentido literal y metafórico. Las partes tienen que entender que hay trenes que sólo pasan una vez en la vida.

Elche cargó de motivos a Kang In, pero necesita enlazar minutos de sustancia ante el Getafe. Vuelve Maxi Gómez, jugador con quien mezcla de maravilla; ahí queda esa asistencia en el Derbi. Invertir en esa sociedad es invertir en un salto de calidad. El mejor Valencia no se entiende ahora sin ellos, sin Guedes... sin Soler. Es la oportunidad para tomar el mando y trascender.