El Valencia CF anunció ayer martes de manera oficial el traspaso de Valencia CFGeoffrey Kondogbia y con el uso del vocativo, que es una herramienta lingüística que trata de captar la atención de aquel a quien va dirigido el mensaje, es decir, la intención del Valencia CF era que Kondogbia se diese por aludido. Por ese motivo no puede ser casual que solo unos minutos después, concretamente trece cuando pueden pasar horas entre una publicación y la siguiente, el club de Mestalla lanzase otro mensaje a través de las redes sociales que decía "COMPROMISO, JUNTOS EQUIPO, AMUNT".

El momento deportivo del Valencia CF no es bueno, en absoluto, solo ha sumado ocho puntos en ocho partidos de Liga y recibe el domingo al Real Madrid. Viene de hacer un buen partido ante el Getafe y en él varios jugadores, en especial tres de la casa, dieron un paso al frente para sacar al equipo del problema en el que puede meterse en los próximos enfrenamientos si no espabila, que no es otro que coquetear con el descenso. Precisamente, el paso al frente que dieron Carlos Soler, Gayà y Lato, conjuga a la perfección con el concepto compromiso. En el caso de los tres canteranos se puede incluso ir un poco más allá: el motor que les guía en estos momentos es el cariño que le tienen al Valencia CF. Lo sienten como suyo y cada uno desde su posición han mandado un mensaje: yo estoy aquí para tirar del carro. Eso le ha permitido a Lato, por ejemplo, jugar ante el Getafe por delante de futbolistas como Guedes o Manu Vallejo, y a Gayà ser ya, de manera indiscutible, el nuevo líder y capitán del equipo. Pero de los tres, quien más sale en la foto es Carlos Soler y no por casualidad.

El penalti de Mestalla

Si la palabra clave que ha de definir a este Valencia CF que trata de luchar contra los elementos es compromiso, la imagen que ahora la ilustra a la perfección es Carlos Soler lanzando el penalti en Mestalla ante el Getafe en el último minuto de partido. Asumió la responsabilidad en un momento muy crítico como si de un veterano se tratase porque no vive de las excusas, ni públicas ni privadas. Al contrario, sus allegados aseguran que está "encantado de la vida de ser uno de los capitanes del Valencia CF", y lo asume con responsabilidad. Tampoco se arruga ante el hecho irrefutable de que tener que soportar constantemente y desde el primer día las comparaciones con Dani Parejo por ser el nuevo centrocampista organizador del equipo. Sabe que ahora sobre él pesa la duda de saber si está preparado pero lo asume con trabajo a la espera de lo que diga el tiempo. De momento lleva tres partidos de titular en esa posición y el siguiente siempre ha sido mejor que el anterior.

Con Soler se añade otro aspecto, el de la madurez. Empezó con 19 años en el primer equipo y ya va camino de los doscientos partidos con el Valencia CF, que se dice pronto cuando se trata de un jugador de 23 años. Su nueva andadura como organizador acaba de empezar y para salir airoso de ello le acompañan las piernas y el mucho motor que ha desarrollado en sus temporadas en la banda con Marcelino en el banquillo, tiene calidad y la prueba es que Javi Gracia lo ha designado como lanzador de las faltas directas, tiene inteligencia para jugar a fútbol y sobre todo, Carlos Soler tiene ambición. Y compromiso, el que le he llegado al ver que el equipo de su vida le ha confiado la responsabilidad de llevar el peso del equipo y además lo ha elegido como uno de los capitanes. Soler es de los que no va a dejar que el barco se hunda. Lo fácil sería dejarse llevar, pero él, Lato y Gayà han hecho lo contario.

También te puede interesar:

Kondogbia, adiós al penúltimo vividor.

Las horas más difíciles de Correia: no podía ni mirar a los ojos.

Kondogbia se despide del Valencia CF y de su afición.