A nadie escapa que el Real Madrid es uno de los rivales más temibles que existen en el fútbol europeo. La máquina de Zinedine Zidane, sin embargo, todavía está por engrasar, sufre especialmente en las transiciones defensivas y es ese el principal punto débil que el Valencia CF debe explotar para mantenerse con opciones de victoria en los 90 minutos del próximo domingo (Mestalla, 21:00). El conjunto blanco, uno de los más goleados en la actual edición de la Champions, encadena seis partidos encajando goles en la portería de Thibaut Courtois.

La solidez del principio de temporada, en la que el Real Madrid solo recibió dos goles del Betis en cuatro partidos de Liga, contrasta con la inestabilidad defensiva del momento actual, desencadenada desde que la Liga de Campeones entró en acción. Tras la derrota con el Cádiz (0-1), que disfrutó de ocasiones para ampliar la renta en la primera mitad, el Madrid se estrenó en Europa con otro partido. El Shakhtar Donest se aprovechó de los errores de entendimiento entre Varane y Militão en ausencia de Sergio Ramos para imponerse por dos goles a tres en Valdebebas.

No obstante, a partir de entonces, los problemas se han trasladado a unos laterales con dificultades tácticas en las transiciones defensivas. En el Clásico Jordi Alba penetró por el costado derecho de los blancos para asistir a Ansu Fati en el único tanto de los culés. Nacho se retiró lesionado un par de minutos antes del descanso, y la solución de Zidane sin Carvajal ni Odriozola fue retrasar a Lucas Vázquez.

Frente al Barcelona, el partido concluyó de forma positiva para los intereses blancos. Pero la realidad es que Lucas Vázquez no ha dejado de padecer en una posición ajena para él. Marcus Thuram, del Gladbach, se le adelantó en las dos dianas con las que puso el resultado cuesta arriba a los de Zidane en Alemania. Desde la parte izquierda del su ataque se gestó también el gol del honor del Huesca hace una semana en Madrid, y varios de los contragolpes más peligrosos del Inter el martes en el Alfredo Di Stéfano, entre ellos, el que dio como fruto el 2-2 obra de Perisic. Ese planteamiento de contras rápidas, que practicaron Shakhtar, Borussia e Inter, encaja con la velocidad de hombres como Guedes, Cheryshev, Yunus Musah o incluso Toni Lato.

En los seis últimos partidos el Real Madrid ha encajado diez goles. Una fragilidad defensiva, constatable, que nubla las cifras globales del equipo madridista, que cuenta con un balance de 12 dianas en su contra tras los primeros diez partidos oficiales del curso 20/21.

Esta semana en València, Zidane no podrá solventar los problemas atrás. Lucas Vázquez continuará como titular en la derecha, ya que en el entrenamiento de este viernes Nacho, Carvajal y Odriozola se entrenaron al margen del grupo. Los dos primeros en solitario sobre el césped, y el tercero en el gimnasio. En la izquierda, por su parte, parece probable que el entrenador francés vuelva a dar minutos a Marcelo, quien también sufre corriendo hacia atrás. Modric daría descanso a Kroos o Valverde, y en el ataque Rodrygo compite por la titularidad con Marco Asensio.