Bargues no se dejó a nadie en rueda de prensa. El míster reforzó línea a línea, jugadora a jugadora, a las titulares y a las menos titulares. Empezó por la portería (reforzando el papel estratégico en la elección entre Enith y Noelia) y terminó en la delantera, lamentando la lesión de Carla (que dio el susto y tiene tocada la rodilla, pero no se espera nada grave) y subrayando el trabajo para el equipo de Ellen Jansen. La neerlandesa no marcó en un 5-0, pero fue imprescindible. El equipo encontró el partido redondo, en todos los sentidos, que necesitaba para asegurar todo lo bueno que apunta y desparramó ambición. Esto no se queda aquí: el Betis rompe en el horizonte. Partidazo.

El partido arrancó tenso, con el CD Santa Teresa demostrando lo que es, un bloque bien preparado. Como dijo Bargues: «No lo van a golear todas las jornadas». Las de Badajoz presionaron muy alto, metiendo intensidad. Fue una primera fase difícil y cerrada en la que el Valencia supo sufrir y esperar la jugada. Cubedo salió de la cueva con autoridad, cruzó el campo y puso un balón en profundidad que no quedó en mano a mano por poco. Salmi aprovechó la oportunidad. La interior estuvo en casi todas. En esa fase de atasco se ofreció y amenazó desde la media distancia.La conexión entre las dos hizo la diferencia: córner preparado, balón de Salmi y testarazo de Cube. Segundo gol de la central, que está a un nivel de locos. Muy sólida, muy líder. En realidad fue un partido de nota alta general. Imposible quedarse sólo con una jugadora. El Santa Teresa tuvo el 1-1, pero el cambio de suerte está ahí... hace unos meses hubiera sido gol seguro. El Valencia Femenino y cerca del 40' Jasen puso un balón maravilloso en posición de extremo y Carro llegó al segundo palo como un tanque. La aparición de Candela como interior (Salmi fue a izquierda) le metió una marcha más que el rival no resistió. Flor, Salmi, Esther, Guerrero, las bombas de Candela...Una maravilla.

Torrodà insiste en la química: juventud, experiencia, vestuario

Torrodà (generación 2000) entiende el juego y compite como si llevase 100 partidos en el Valencia. Las piezas han encajado rápido y eso tiene que ver con la mezcla ideal de perfiles, con el trabajo del cuerpo técnico. Todo está cuadrando. El equipo puede perder o puede ganar, pero hay una línea. Ayer es imposible quedarse con una jugadora. Esther entró por Bea (lesionada) y no se sintió su ausencia. ¿Guerrero? Guerrero estuvo diez. Ahí queda la huella del 5-0: la última victoria en casa había sido el 27 de octubre de 2019 (UDG Tenerife). El Valencia ganó tres partidos la temporada pasada y esa fue el último. No dejaba la portería a cero en el Puchades desde entonces. No conseguía un resultado tan abultado, contra el Sporting Huelva (6-0) desde la temporada 2018/19 (601 días).