Más pases, más regates, más intervenciones, más minutos también, un disparo al palo... Kang In remató uno de sus partidos más completos ante el Real Madrid. No fue un partido de fogonazos. La continuidad se refleja en los números y toma cuerpo desde las sensaciones. Valor estadístico (7.36) notable ante un gran adversario y en un momento clave para el equipo. El golpe de autoridad que le quedó pendiente ante el Getafe (tras los minutos de reivindicación en Elche), lo dio ante el bloque de Zidane. Todos terminaron satisfechos con su rendimiento, el cuerpo técnico y la parte del jugador. Movimientos, controles, sacrificio... fútbol. Kang In estuvo más que cumplido, atacando zonas intermedias, buscando generar superioridades en la zona débil del Real Madrid, se acercó a esa versión de tercer centrocampista y de segundo delantero que el equipo necesita de él. Es una señal magnífica y marca la línea sobre la que debe insistir el futbolista y el entrenador. ¿Kang In es un jugador perfecto? No. El surcoreano tiene todo tipo de aristas por pulir, pero el potencial está ahí.

Toca invertir, a base de partidos y de confianza, auténtica. Su situación contractual preocupa porque el futbolista quiere tener continuidad. El club lo tiene claro y el cuerpo técnico tiene que afrontar la situación con perspectiva y sensibilidad. Si Gracia consigue asentar a Kang In habrá hecho la temporada, más allá de la clasificación. Es un reto, pero nada de problema. Con otros jugadores como Thierry lleva un camino estupendo. A nivel Valencia CF -que ahora mismo no pinta nada a nivel marca global-, contar con dos cañones como Kang In y Yunus Musah -Corea del Sur más Estados Unidos, Asia y Norteamérica- supone una puerta abierta al mundo. Sobre todo, porque les acompaña el juego. Los dos están con sus selecciones mayores y no han cumplido los 20 años, de hecho, Musah es menor de edad.

La mentalidad es la diferencia

Musah es un tesoro y Kang In, también. Pero, naturalmente, son muy jóvenes y no hay que quemarlos, no hay que dejar que se quemen; tienen que ir quemando etapas desde la naturalidad y la lógica, que es lo más difícil de aplicar. La temporada pasada, el surcoreano sumó 445 minutos en LaLiga (694 en todas las competiciones) y dos goles. En nueve jornadas lleva 388 minutos y tres pases de gol. Ya ha dado un salto, ya hay una progresión. Él, también tiene que tener paciencia y entender que entrar en los últimos 20 minutos puede tener el mismo valor -o más- en clave colectiva que hacerlo desde el once titular. Kang In debe enfocar bien su colmillo y su instinto depredador. No es Ferran y no es Musah, le falta potencia (que tiene que ver también con el proceso de maduración físico), pero su objetivo tiene que estar en oxigenar y golpear duro cerca del área, ahí puede hacer numerazos.

Especialidad a flor de piel

De hecho, Kang In está apuntando números relevantes a escala cinco grandes ligas europeas y futbolistas Sub-19, esto es: jugadores de LaLiga, Premier League, Serie A, Bundesliga y Ligue 1 nacidos a partir del 1 de enero de 2001. Es el grupo de los Jéremy Doku y Eduardo Camavinga (Rennes), de Eric García (City), Jude Bellingham y Reinir (Dortmund), Mason Greenwood (Manchester United), Nathanaël Mbuku (Reims), El Bilal Touré (Reims), Ander Barrenetxea, Bryan Gil, Take Kubo, Rodrygo, Pedri...

El apartado estadístico en el que Kang In brilla es el pase que termina en remate o en asistencia. No ha hecho gol, pero tiene disparo desde fuera del área, donde también está destacado. Lo sustancial está en los Key passes (pases clave), ahí ocupa el segundo escalón del podio sólo por detrás de Adil Aouchiche, mediapunta creativo que el pasado verano cambió el PSG por el Saint-Étienne, libre, con un contratazo. Aouchiche está en 21 pases clave y Kang In en trece. Los mismos que Florian Wirtz, interior -generación 2003- del Bayer Leverkusen con una pinta de locos. Después van Gio Reyna, jugón del Dortmund, que comparte selección con Musah. También es 2002, como Ansu Fati. Son el bloque que domina el apartado, también por media de remates generados cada 90 minutos.

En asistencias de gol completadas en liga, Kang In es líder empatado con Wirtz, Reyna y Rodrygo, tres por cabeza. Después aparece Jan Thielmann (joya del Colonia), Bellingham o Aouchiche... No hay tantos Sub-19 en las cinco grandes ligas con ese volumen, que trasciende más allá de la edad. Harry Kane (Tottenham) es el top con ocho pases de gol, luego van tipos como Jack Grealish (Aston Villa), Thauvin (OM) o Müller con cinco. Para dar contexto a las cifras, un crack como Bruno Fernandes (Manchester United) ha aportado tres, las mismas que James, De Bruyne o Nicolò Barella, especialistas de todo tipo con los que Kang In no se puede ni se debe comparar. Lo importante es sostener el nivel que mostró ante el Real Madrid y que los números se traduzcan en rendimiento, en puntos, en triunfos. Toca seguir y toca trabajar, mucho.