Del disgusto por la derrota del pasado sábado ante el Atlético de Madrid han pasado los suficientes días como para que la plantilla y el cuerpo técnico hayan procesado lo bueno que hizo el equipo y lo enfoquen en el siguiente reto, que tiene todavía más importancia que el encuentro ante los colchoneros y no es otro que ganarle al Eibar en su estadio, algo que no hace el Valencia CF desde la temporada 2014/15 con Nuno Espirito Santo en el banquillo. El gol de la vitoria lo marcó Paco Alcácer, ¡ahí es nada!

El cuerpo técnico del Valencia CF ha procesado el partido ante los de Simeone porque más allá del resultado final, y teniendo en cuenta la evidente diferencia que hay entre ambos equipos, valga como dato que un futbolista como Kondogbia que para Gracia era uno de los pilares del equipo, fue suplente para Simeone, los futbolistas hicieron muchas cosas bien. Otra cosa es si con eso fue suficiente para ganar a un rival muy superior sobre el papel, y otra cosa fue también la mala suerte que supuso el gol en propia puerta de Lato.

Es evidente que para ganarle al Atlético el Valencia CF hizo poco en ataque, pero en defensa estuvo bien, y es la defensa uno de los puntos débiles del equipo. De hecho, se le han escapado victorias ante equipos como el Elche o el Alavés por no haber sabido cerrar la portería. El Valencia CF busca ser un equipo que meta dos goles en el Martínez Valero o en Mendizorroza y que le sirvan para ganar el partido. Ese es el objetivo para Ipurua. Y en defensa ante el Atlético es evidente que se cumplió.

Pero el cuerpo técnico valora otra situación en positivo además de la mejora defensiva: el equipo fue un bloque desde el primer minuto del encuentro, no salió dormido como acostumbra a hacer demasiado, y esto le permitió terminar la primera parte con empate a cero. Es desde luego el camino por el que deben seguir transitando Javi Gracia y sus futbolistas, ya que a poco que cierren la portería y encajen menos goles, ganarán más partidos. El Valencia CF ha jugado ya once partidos de Liga en los que ha encajado 17 goles y ha marcado otros 17. En lo que a goles a favor solo le superan Real Sociedad, Atlético de Madrid y FC Barcelona, pero hasta 13 equipos han encajado menos goles. Es evidente que los de Javi Gracia tienen un problema en defensa pero no en ataque, por lo tanto, dado que ante el Atlético se defendió bien y teniendo en cuenta que no se puede comparar el nivel del Eibar con el equipo rojiblanco que sin ir más lejos solo ha encajado dos goles en la Liga, si el Valencia CF es capaz de mantener la concentración defensiva en Ipurua, si es capaz de igualar la concentración defensiva que tuvo ante el equipo madrileño, tendrá muchas posibilidades de llevarse los tres puntos. La clave está en que el equipo no salga dormido como hizo en el Martínez Valero y en Mendizorroza, a partir de ahí, si no se trata de tener que remar para remontar dos goles en contra, las posibilidades de sumar los tres puntos aumentan puesto que el equipo puede echar mano de su mejoría colectiva; los futbolistas tienen ahora más armas y herramientas para el juego de ataque porque han empezado a automatizar los movimientos ofensivos. No salir dormidos al terreno de juego tiene que ver más con lo anímico que con lo táctico. Al respecto, conviene no olvidar que el propio Gracia después del empate ante el Alavés -que en el minuto 15 ya ganaba 2-0- dijo desconocer los motivos por los que su equipo salía dormido a algunos partidos. Ante el Atlético no lo hizo y el técnico lo toma como punto de apoyo para levantar a un equipo.