La crisis económica agravada por el Covid-19 le está pasando factura al fútbol. Clubes grandes, medianos o pequeños se han visto sorprendidos por la pandemia, la cual ha sacado sus vergüenzas financieras, hasta el momento ocultas. En el caso del Valencia CF, Meriton la trata como una empresa más, por lo que ha optado por buscar cuadrar cuentas vendiendo jugadores y no reinvirtiendo ni un sólo euro. Prueba de ello, las ventanas de fichajes malgastadas y la mala gestión en algunas de las inversiones más importantes de los últimos años.

Por otro lado, este lunes se ha hecho pública la memoria económica de la pasada temporada del FC Barcelona. En ella aparecen numerosos movimientos que conllevan una importante deuda con diferentes clubes, así como también la deuda que tienen alguno de ellos con la entidad del Camp Nou. La cifra total que adeuda alcanza los 322 millones de euros, de los que 126 deberá afrontarlos antes del 1 de julio. Sin duda, un auténtico problemón para el próximo presidente del Barça.

El Valencia CF y el FC Barcelona realizaron una serie de negocios recientes en el polémico intercambio de Cillessen por Neto se dejó un dinero pendiente para el futuro. En ambas direcciones, eso sí. Concretamente, el Barcelona tiene que pagar todavía 19.500.000 euros a los de Mestalla, mientras que estos deben 13.850.000 por el intercambio. En cualquier caso, este curso sólo habrá un traspaso: 6.500.000 euros de la banca catalana con dirección a la valenciana. Vista la enorme deuda de la entidad azulgrana y las dificultades que tiene incluso para abonar las nóminas a sus jugadores, está por ver que no intente renegociar los pagos de alguna manera.