El gaditano Manolo Botubot, uno de los referentes del Valencia CF campeón de José Ramos Costa, pide una reacción para evitar la desaparición del club en una carta al valencianismo. ¿Por qué lo hace? Estas son sus respuestas:

Su aparición en Twitter ha revolucionado a los 'niños de la Recopa'.

Llevo un mes y medio porque Cristina, hija de Pasieguito, me dijo que por qué no me creaba una cuenta y tal. Me siento cómodo, no hablo mucho. Al principio hablaba de Manu Vallejo, porque le aconsejé que fuese al Valencia CF, pero ahora lo hago más del club.

Se siente usted querido por el valencianismo. No es una pregunta.

Yo jugué siempre queriendo lo mejor para mi equipo. Si no lo hice mejor fue porque no pude. Y el público valenciano es muy sabio en el fútbol Tiene mucha experiencia. Cuando uno va con el corazón, te lo agradecen. Las cosas hay que hacerlas con corazón. Además, el fútbol de ahora no tiene nada que ver con el de antes. El fútbol arropaba más a la gente: al campo iba el abuelo, el hijo y el nieto. Entonces salió el Valencia de Manzanedo, Carrete, Arias, Tendillo, Botubot, Castellanos, Solsona, Subirats, Saura, Mario y Pablo. Era un equipo reconocible, una alineación que se sigue recitando de memoria. Éramos un grupo de compañeros que formamos un grupo de amigos. Vivíamos muy metidos en la ciudad. Más de una vez he desayunado en el Renasa, donde viví, con gente de la calle. Y no nos faltábamos el respeto. Hoy en día los jugadores viven enclaustrados a 20 kilómetros de la ciudad.

¿Cuál es el mensaje de su carta al valencianismo?

Reflejo el sentimiento que me habéis dejado los valencianos diciéndole a Anil Murthy que yo, en la lejanía, estoy sufriendo igual o más que los que estáis ahí. Porque los que estáis allí igual os sentís resignados. Yo, desde 800 y pico kilómetros, pido que luchemos por salvar el Valencia CF, pero sin armas. Las cosas se solucionan hablando y con mucha perseverancia, lo que me hizo a mí triunfar en Mestalla. Pido al señor Lim que ellos están jugando no sólo con una empresa llamada Valencia CF, sino con una afición de miles y miles de trabajadores, entre los que me pongo. Que estamos viendo morirse a un equipo poco a poco, que podemos bajar a Segunda y hasta desaparecer. No lo debemos consentir.

¿Qué solución propone Botubot?

Decirle a Peter Lim: «Oiga, hay un señor que se llama Manolo Botubot y me gustaría que me escuchase». ¿Solución? Sí, con dinero se consigue casi todo. Como dijo Lola flores una vez, «si cada uno pusiese una peseta€». Yo sería el primero dentro de mis posibilidades. Es hablar con Lim y el banco y hallar esa fórmula que evite el desastre. Que vean la cantidad de chavales que están sufriendo, porque sus padres les hablaron de otro Valencia. Desde la paz, eh, que yo colgué el hacha de guerra en el campo.

Pero muchos dirán: «Con la que está cayendo...»

Creo que se puede. ¿Quién se iba a imaginar a estas alturas de nuestra vida que íbamos a estar en una pandemia? Es cuestión de hacerlo entre todos. Tanto que queremos al Valencia, ¿y vamos a dejarlo morir? Ya sabemos que en Valencia hay empresas fortísimas. Y está la gente. De gota a gota se llena el vaso.

¿Confía? En el 55 el club sacó unos bonos hipotecarios para las obras del gran Mestalla con gran éxito.

Sí, confío en esa cuenta corriente valencianista y los primeros euros serán míos. Me emociono diciéndolo. En los 80, el club también pidió dinero y muchos lo pusimos.

Usted, gaditano, ha comparado a las aficiones del Cádiz y del Valencia CF.

Digo que ambas se parecen en una cosa, en que agradecen la entrega de sus futbolistas. Pero en general son aficionados muy diferentes. En Cádiz somos más calientes que vosotros, más forofos. Vosotros sois más eficientes, más críticos, a nosotros nos va más el cachondeo.

¿Cómo está Ángel Castellanos?

Día sí y otro también hablamos con su mujer. Y si llevo tres meses sin ir a verlo es por las circunstancias de la pandemia. Esta enfermedad (Alzheimer) va degenerando poco y cada vez va recordando menos.

Aquella foto al lado suyo y de Manzanedo en el Centenario es ya icónica de la historia.

Sí, hizo mella porque es el sentir de cómo nos queríamos todos. Eso demuestra la unión que había y sigue habiendo todavía entre nosotros en aquel equipo campeón (de Copa, Recopa y Supercopa).