E l Valencia CF siempre consideró que existía un agravio comparativo por parte del Comité de Competición y el departamento de Integridad de la RFEF en el ‘caso Hugo Guillamón y Javi Gracia’. Así lo ha creído el club durante todo el proceso sancionador. El lateral derecho del Real Madrid, Dani Carvajal forzó esta temporada una quinta amarilla de forma deliberada en una acción muy similar y, sin embargo, no fue castigado. Todo lo contrario que el entrenador y el joven futbolista del Valencia. Esa indignación se multiplica ahora por dos en la entidad de Mestalla porque, casualidades del calendario, Guillamón y Gracia pueden cumplir sanción contra el Madrid dos meses y medio después y porque Carvajal, como aseguran los medios de comunicación nacionales, puede ser la «solución» de Zinedine Zidane a la plaga de bajas en defensa. Sea cual sea la resolución final del TAS, el agravio con Carvajal duele más que nunca.

Fue el 2 de enero. El Real Madrid ganaba (2-0) cómodamente al Celta de Vigo en el Estadio Alfredo Di Stéfano de Valdebebas. Carvajal sufrió una lesión muscular (lleva un mes apartado de los terrenos de juego) y fue sustituido en el minuto 85 por Fede Valverde. El lateral derecho, con cuatro amarillas en su cuenta particular, hizo caso omiso a las indicaciones del árbitro y cruzó el campo andando sin ninguna prisa hasta conseguir su objetivo de ser amonestado. Fue descarado. La sensación de todos los que estaban en el campo y veían el partido por televisión es que el jugador buscó de forma deliberada la quinta amarilla, consciente de que la lesión iba a impedirle estar en el siguiente partido contra Osasuna (9 de enero). Carvajal cumplió ciclo en Pamplona, fue baja en los siguientes seis partidos (Athletic, Alcoyano, Alavés, Levante, Huesca y Getafe) y este domingo puede volver a jugar limpio con la cuenta de amarillas a cero. Fue tan evidente que el propio Zidane fue preguntado en sala de prensa. «Carvajal ha tenido molestias y creemos que se quedará la cosa ahí...», decía intentando escapar de la polémica.

No es la primera vez que Carvajal lo hace. El madridista ya forzó la quinta amarilla la temporada pasada (18 de enero de 2020) en la victoria 2-1 al Sevilla. Esta vez, por retrasar la reanudación del juego en el minuto 87 cogiendo el balón con las manos. Curioso. El lateral se perdió el partido siguiente contra el Valladolid y se aseguró disputar el derbi contra el Atlético. En el fútbol todo está inventado. El problema es que para unos hay ojos y para otros no.

l colmo para el Valencia es que Carvajal tiene opciones de llegar y puede ser «la solución» del Real Madrid en una defensa de la que se cae al brasileño Marcelo y que ya tenía las bajas seguras del capitán Sergio Ramos, el brasileño Militao, Álvaro Odriozola y el comodín de Lucas Vázquez.