Diez minutos, es el tiempo que duró el Valencia CF con todos los sentidos puestos sobre el terreno de juego del Ciutat de València. A partir de ahí se esfumó. Desapareció al mismo son que lo hicieron los hombres del centro del campo: Christian Oliva, Daniel Wass En esa primera parte, el Levante UD subió la línea de presión y los niveles de intensidad, un par de maniobras tácticas que resultaron suficientes para traspasar la fragilidad de los blanquinegros como si nada.

La invisibilidad del centro del campo valencianista propició un aluvión de ocasiones locales. Primero Rochina, después un chut al poste de De Frutos, un disparo desviado de Morales... y la cuarta la vencida. El gol de Roger al aprovechar una mala entrega de Mouctar Diakhaby. Rochina recuperó y envió al '9' de Torrent para que burlase al central y rematase cruzado al fondo de la red.

El error en la práctica lo cometió Diakhaby, pero la responsabilidad va más allá del francés. ¿Qué hizo durante prácticamente todo el partido un marcador como él encargándose de dar salida al juego desde el eje de la zaga? ¿Por qué un líbero natural como el joven Hugo Guillamón estuvo arrinconado en la izquierda como un 'perro de presa'? ¿Cuál fue el motivo por que Oliva y Wass, los dos mediocentros, estaban tan lejos de la defensa y apenas pudieron ayudar a la creación de juego en campo propio? Alguna de las respuestas las dio el Levante. La presión avanzada de Morales y MoralesRoger Martí en cada jugada. Los visitantes sufrieron sin soluciones con las que contrarrestar el plan granota. No hubo respuesta ni sobre la hierba ni desde el descanso. Únicamente, el cambio a la desesperada de siempre: Manu Vallejo, un jugador que se ha ganado con goles y compromiso nuevas oportunidades en el once.

Javi Gracia perdió rotundamente la partida táctica en este Derbi. Paco López movió ficha mejor y más rápido. Para golpear primero y para contener cualquier reacción de un rival sin ideas. El Levante se adueñó del control de la situación desde ese 1-0 a los 17 minutos. Mató en la primera parte, pudo agrandar la herida con alguna oportunidad más explotando su juego directo a la espalda de los tres centrales, y en la segunda mitad contuvo perfectamente, cerrando líneas, a un Valencia sin claridad, sin profundidad por banda y sin más alternativa de su entrenador que la de acumular jugadores de ataque en el último tramo del partido.