Nubarrones sobre el calendario de pagos del Valencia

Además de equilibrar el presupuesto, el club debe hacer frente a pagos a corto plazo de 120 millones con los 54,5 del crédito de Lim asfixiando el proyecto

Nubarrones sobre el calendario de pagos del Valencia

Nubarrones sobre el calendario de pagos del Valencia

VICENT CHILET

El mes de junio marca el inicio del angosto calendario de pagos que debe afrontar el Valencia CF en el segundo semestre de 2021, y que ascienden a un total de 120,7 millones de euros. La lista empieza a 30 de junio, con el pago de los 16 millones de la cuota anual de Bankia, cuyo importe el año pasado pudo ser respondido con el préstamo de 16,5 millones de Meriton Holdings. Las obligaciones van más allá de poder equilibrar el presupuesto, en el que se estimaron unas pérdidas de 26.431.000 euros. De hecho, incluso cumpliendo el presupuesto con ventas de futbolistas y dando por hecho que se lograse beneficio cero, con sus perspectivas de ingresos actuales, el Valencia puede tener severas dificultades para atender el corto plazo.

Hay un factor de peso que condiciona el rompecabezas financiero: la exigencia de Peter Lim de cobrarse los préstamos de 38 y 16,5 millones, respectivamente, que vencen en septiembre, y que asfixian los pagos acumulados del Valencia CF hasta el punto de comprometer la consistencia del próximo proyecto deportivo en manos de José Bordalás, al tener como garantía los derechos económicos de hasta ocho jugadores de la primera plantilla.

Además de los 54,5 millones que hay que devolver a Meriton, y sobre los que sigue sin haber noticia de una posible ampliación de su vencimiento, en agosto de 2021 el club de Mestalla deberá abonar los 35 millones de euros de la mitad de las fichas de la primera plantilla de la temporada actual. Y además se deben atender los 16,22 millones de los pagarés a los que se recurrió para pagar las fichas de los jugadores de junio pasado y cuyo vencimiento tiene como fecha límite el mes de diciembre.

Fichajes

Con el mercado de verano a punto de dar inicio, el escenario es idóneo para que Lim puede ejecutar la garantía de cobro de los dos préstamos con la venta de futbolistas. Se da la circunstancia de que Peter Lim, en su condición de máximo accionista y acreedor, dio el visto bueno a la ampliación por un año del préstamo de 38 millones y aprobó otro préstamo de 16,5 millones con un año de vencimiento (y el aval de otros cuatro jugadores), a pesar de que el mismo Valencia CF ya reconocía a fecha de 30 de septiembre que la actual situación, derivada de la crisis del Covid-19, no permite cuantificar las pérdidas.

Tanto en la nota 15 de su memoria, en el apartado de Hechos Posteriores al Cierre, al igual que en su informe de gestión, se manifiesta que no se puede proyectar «de forma fiable» una estimación «cuantificada» de los «potenciales impactos en el próximo ejercicio, dado lo incierto de la evolución de la misma». Sin poder calcular el alcance total del perjuicio que la crisis del coronavirus puede provocar en las cuentas, Lim tensó los pagos a corto plazo con el vencimiento de los préstamos a un año vista. Además, el presidente Anil Murthy dejó claro en la última Junta que si el Valencia no atiende los pagos, Lim tiene decidido ejecutar los avales: «Será el club quien decidirá cuándo y por cuánto se venden (los jugadores), pero en esos importes de la venta irían destinados a pagar los préstamos vencidos. Lo único que ha hecho Meriton es ejercer su derecho de recuperación». Una posibilidad que el propio Lim confirmó en Financial Times, con el argumento de poder posicionarse de cara a otros acreedores ante una hipotético concurso de acreedores. Esta última consideración es la que ha puesto en guardia a los distintos grupos de oposición en torno a Lim, ante la posible fricción judicial que supondría privilegiar el pago de los préstamos al máximo accionista de la sociedad por encima de otros acreedores. En una situación de insolvencia, o de solvencia inminente, los créditos de los administradores del club serían subordinados, es decir, los últimos en ser satisfechos.

El recorrido de los préstamos

¿Cómo se ha llegado a la situación límite de los préstamos de Lim? Hay que recordar, que los 38 millones del primer préstamo proceden del dinero que utilizó el Valencia de la línea de crédito de 100 millones que Lim otorgó en el año 2015. Los 62 millones restantes se capitalizaron. De la línea de crédito B, 80 millones, Lim apartó 38 millones para capitalizar por valor de 100 junto a los 62 millones del crédito A. Los otros 42 millones se cancelaron sin que el Valencia los utilizara. En la línea A, Lim incluyó los derechos de cuatro futbolistas más el 20% de los derechos de TV. Se establecieron avales que garantizaran un retorno «factible», a diferencia de otras hipotecas, como la de los dos estadios o la ciudad deportiva. Una práctica que repitió cuando inyectó 16,5 millones el pasado verano, añadiendo otros cuatro jugadores.

Además de los compromisos presupuestados, hay que hacer frente a deudas a corto plazo recogidas en el balance a 30 de junio de 2020, y que incluyen deudas con entidades deportivas e intermediarios (61 millones) además de las deudas por los terrenos del Nuevo Mestalla (2,7 millones).