El Racing reclamaba al Valencia cerca de 1´6 millones de euros después de que la mayoría de clubes de Primera División firmaran un acuerdo por el que el equipo que adquiriera un jugador que terminara contrato, pero cuyo club de origen quisiera renovarlo, tendría que abonar una indemnización.

Sin embargo, el Valencia se negó a pagar tal indemnización, ya que defendía que fichó al ex jugador del Racing a través del Cerro Porteño.

Tras la demanda presentada por el Racing, el Valencia informaba, el pasado mes de marzo, que tras el cambio de presidente y de consejo de administración en el club cántabro había un acercamiento de posturas entre ambas entidades, y una "firme voluntad" de negociar el caso para evitar tener que ir a los Tribunales.

Según informó hoy el club valenciano en un comunicado oficial, "han quedado definitivamente solventadas las diferencias que ambos clubes mantenían" y aseguró que dicho acuerdo es "plenamente satisfactorio para las dos partes" y que en el mismo se incluye la futura cesión del algún futbolista que tanto el Valencia como el Racing consideren oportuna.