Biodiversidad

‘Guerra' al gato: declarado ‘especie exótica invasora’ en Polonia

Los felinos provocan "daños devastadores": matan miles de millones de animales cada año, según los científicos

Gatos callejeros.

Gatos callejeros. / Agencias

Ramón Díaz

Ramón Díaz

El gato levanta pasiones. La polémica en torno a ese felino y sus efectos en la biodiversidad enfrenta a científicos, ecologistas, propietarios y amantes de estos animales. La última vuelta de tuerca en torno a este conflicto ha ocurrido en Polonia, donde una institución científica que trabaja para la protección de la naturaleza acaba de declarar al gato ‘especie exótica invasora’, por los "daños devastadores" que causa a la biodiversidad. La reacción de los defensores de los gatos no se ha hecho esperar: exigen la inmediata retirada de la especie de esa lista.

La ‘guerra’ se desató cuando el Instituto de Conservación de la Naturaleza, de la Academia Polaca de Ciencias, incluyó al gato como la especie invasora número 1.787 de la base de datos nacional, que maneja ese organismo.

Los dirigentes del instituto polaco se han apresurado a explicar el porqué de su decisión. Lo tienen claro: "Dado que existe una clara evidencia científica de la influencia negativa del gato doméstico en la biodiversidad autóctona, debía catalogarse como una especie exótica invasora en nuestro país. Esta opinión está en línea con la opinión formulada por el equipo de especies exóticas invasoras como parte de las actividades de la Comisión Europea", señala el Instituto.

La decisión de la institución polaca coincide con las apreciaciones de un grupo de científicos españoles, que resaltaron recientemente que el objetivo a medio plazo de las leyes ambientales debe ser "la desaparición de los gatos salvajes, incluidas las colonias felinas".

Los científicos polacos y españoles se hacen así eco de los resultados de múltiples estudios que revelan que el gato doméstico ha estado implicado en más de una cuarta parte de las extinciones contemporáneas de aves, mamíferos y reptiles en todo el mundo, y lo consideran el depredador invasivo más dañino para la biodiversidad.

Vector y reservorio de enfermedades

La depredación por parte de los gatos es la causa más importante de mortalidad de pequeños mamíferos y aves, por delante de los animales atropellados, el envenenamiento o los cazadores humanos, reseñan las últimas investigaciones científicas.

Gato con una presa.

Gato con una presa. / Getty Images

Asimismo, contrariamente a la creencia popular, los gatos de colonia bien alimentados todavía cazan presas salvajes, y debido a sus altas densidades, los callejeros a menudo ejercen impactos en las poblaciones de presas varias veces mayores que los depredadores nativos. Por último, los gatos actúan como vectores y reservorios de numerosas enfermedades que pueden poner en peligro la vida silvestre y dañar la salud pública.

Según una reciente investigación publicada en ‘Global Change Biology’, los gatos asilvestrados ya han provocado la extinción de 33 especies animales. También amenazan al 8% de especies catalogadas "En peligro crítico" a nivel mundial por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Los científicos estiman que solo en los Estados Unidos los gatos son responsables de la muerte de entre 1.400 y 3.700 millones de aves y entre 6.900 y 20.700 millones de mamíferos cada año. En Polonia los gatos matan alrededor de 140 millones de pájaros cada año.

En entornos isleños, la acción de estos felinos ha contribuido a la desaparición de, al menos, el 14% de los vertebrados. A nivel global, las regiones insulares más afectadas por la acción de los gatos son las Galápagos (Ecuador), Hawaii (Estados Unidos), algunas islas del Caribe y Canarias.

Los datos obtenidos por los científicos demuestran que la biodiversidad de los dos archipiélagos españoles se ha visto muy afectada por la acción de los gatos. En la actualidad supone el mayor peligro para la supervivencia del lagarto gigante de La Gomera, uno de los reptiles más amenazados del planeta.

Gestionar las poblaciones callejeras

En cuanto a las aves, entre las especies cazadas por los gatos en Canarias figuran los petreles de Bulwer, en peligro de extinción, las palomas rabiche y turqué, el pinzón azul de Gran Canaria y la tarabilla canaria. En Baleares preocupa el impacto sobre la pardela balear.

¿Por qué entonces los gatos no están incluidos en la lista de especies exóticas invasoras de la Unión Europea (UE)? Porque no cumplen todos los criterios exigidos. Además, debido a la presencia masiva de la especie en la cría doméstica y en el entorno natural, es "poco probable que la inclusión del gato doméstico en la lista de la UE prevenga, minimice o mitigue su impacto de manera efectiva", explican los científicos polacos.

Gato persiguiendo a un pájaro.

Gato persiguiendo a un pájaro. / pixabay

Aunque la inclusión del gato en la lista de especies invasoras no obliga a solicitar permiso para su tenencia, ni a adoptar medidas correctivas como el control de población, los investigadores polacos reclaman un esfuerzo para "reducir el impacto negativo del gato doméstico en la fauna autóctona".

Porque la legislación de la UE no prohíbe a las autoridades locales, regionales y nacionales adoptar medidas para gestionar las poblaciones de gatos salvajes. Y eso es justo lo que aconseja el instituto polaco para proteger la biodiversidad en el país.

Algunos expertos aconsejan la captura, esterilización y retorno de los gatos callejeros. Otros creen que debería procederse a su eliminación directa.

A las críticas sobre declarar especie exótica al gato presente en Polonia desde hace miles de años presente, los rectores del Instituto de Conservación de la Naturaleza explican que fue domesticado hace unos 10.000 años, entre el valle del Nilo y el sur de Mesopotamia. "Por tanto, desde una perspectiva puramente científica, en Europa, y por tanto también en Polonia, debería ser considerada una especie exótica", subrayan.

Informe de referencia: https://www.iop.krakow.pl/ias/problem/czesto-zadawane-pytania