Espacios protegidos

Doñana en peligro: las aves reproductoras sufren una regresión sin precedentes

SEO/BirdLife reclama acciones urgentes para salvar a las especies aéreas del parque nacional

Flamencos en Doñana.

Flamencos en Doñana. / Jorge Sierra / WWF

Ramón Díaz

Ramón Díaz

El parque nacional de Doñana vive un momento crítico. La reproducción de las aves acuáticas habituales en ese espacio protegido sufre una regresión sin precedentes. Especies como el fumarel común y el porrón pardo suman cinco años sin reproducirse y se las considera desaparecidas en el Parque. Otras, como la cerceta pardilla, el aguilucho lagunero occidental o la pagaza piconegra viven una situación dramática. SEO/BirdLife ha reclamado acciones urgentes para salvar Doñana.

El parque andaluz ha sido históricamente el refugio al que acudían a reproducirse, cada primavera, algunas de las aves acuáticas más amenazadas del planeta. "Las primaveras prolijas en nuevos pollos de flamencos, cercetas, porrones o aguiluchos laguneros iniciaron un marcado descenso hace diez años y, desde 2019, muestran una regresión sin precedentes conocidos", alerta SEO/BirdLife.

Es una nueva señal de alarma sobre el mal estado de conservación de uno de los humedales más relevantes de Europa. Pero no es el único: la situación general de estos espacios en España es muy grave. El Mar Menor, las Tablas de Daimiel, el Delta de l'Ebre o L'Albufera de Valencia están también en situación crítica.

SEO/BirdLife ha apremiado a las Administraciones públicas –Gobierno de España, comunidades autónomas y entidades locales– y a todos los sectores productivos implicados a actuar de forma "conjunta, integral y urgente" para salvar Doñana y el resto de los humedales españoles de importancia internacional (conocidos como ‘sitios Ramsar’).

El parque nacional de Doñana.

El parque nacional de Doñana. / pixabay

Cuando la marisma del parque nacional de Doñana alcanza sus niveles óptimos de inundación, se cuentan alrededor de 50 especies de aves acuáticas reproductoras, algunas tremendamente amenazadas como la cerceta pardilla y la focha moruna.

Las ‘buenas primaveras’ posibilitan la formación de colonias con miles de garzas, cigüeñas, moritos, espátulas o flamencos, sin olvidar la importante presencia de rapaces características de estos entornos, como el aguilucho lagunero.

La ‘reina de la marisma’, amanezada

La serie histórica sobre la evolución de las poblaciones de aves entre 2004 y 2022, elaborada por los investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), refleja que la mayor parte de las aves acuáticas reproductoras se hallan en una situación preocupante.

Así, el fumarel común y el porrón pardo no crían desde 2018 y se las considera desaparecidas como reproductoras en el parque nacional.

La cerceta pardilla, en peligro crítico de extinción, continúa con una tendencia negativa. En 2022 solo se contabilizaron 13 parejas reproductoras. Esta especie sumaba hace años centenares de parejas en Doñana, tanto que se la conocía como la ‘reina de la marisma’.

La población de aguilucho lagunero occidental ha caído de forma dramática. En 2005 se llegaron a contar 36 parejas, pero no se ven pollos volantones (aquellos que llegan a poder volar del nido) desde 2016. En cuanto a los adultos, en 2021 se vieron tres parejas; en 2022, ninguna.

La laguna de Santa Olalla, en Doñana, el pasado verano.

La laguna de Santa Olalla, en Doñana, el pasado verano. / Ricardo Díaz Delgado / EBD-CSIC

La pagaza piconegra, un ave habitual en la Península en época estival, solía concentrarse en Doñana en la primera década de este siglo, superando el millar de parejas. En los últimos nueve años, solo se han visto dos parejas, resalta SEO/BirdLife.

De las 22 especies reproductoras analizadas por este colectivo conservacionista solo dos muestran una tendencia reproductora positiva entre 2004 y 2022. Y la tendencia positiva es "matizable, si se entra en el detalle", subraya la ONG.

Los flamencos comunes, por ejemplo, reflejan una tendencia positiva, pero "muy lejos de los excelentes datos de 2004, cuando llegaron a contarse 13.000 parejas y llegaron a volar 3.500 pollos". Esos datos, si se atiende a la serie 2004-2022, son "un espejismo", según SEO/BirdLife, porque "ninguna pareja de flamenco llegó a establecerse en Doñana en 11 de los últimos 15 años.

"Primavera silenciosa"

Las amenazas que sufren las aves acuáticas en Doñana tienen que ver con la contaminación, la alteración de los hábitats por el crecimiento desordenado de la agricultura de regadío y la mala gestión de la ganadería extensiva, la caza ilegal, el impacto de la depredación de nidos principalmente por jabalíes, pero también a causa de zorros, perros o ratas y, por supuesto, el cambio climático.

"La primavera silenciosa que estamos sufriendo en Doñana responde a un conjunto de problemas, de diversa tipología y alcance: desde la grave y amplia problemática derivada de la gestión del agua en la zona a cuestiones mucho más fáciles de resolver, como el uso público de determinadas zonas, cambios en el manejo de las especies, acuerdos con propietarios y una gestión de la ganadería basada en criterios ecológicos", explica el responsable de la Oficina Técnica de Doñana de SEO/BirdLife, Carlos Davila.

"Lo que está claro es que para subir el volumen de la marisma esta y las próximas primaveras es preciso abordar este conjunto de problemas de forma coordinada e integral, de la mano de todas las Administraciones, de los sectores productivos y con la más que necesaria participación de las comunidades locales que viven en, por y de Doñana", añade Davila.

En el caso de Doñana, el marco de actuaciones propuesto por el Gobierno, si bien "llega tarde", supone "un punto de partida esperanzador". Ahora "toca pasar del papel al terreno, y en esto no vale solo la apuesta de una parte: es preciso que todos los actores, públicos y privados, trabajen al unísono ya. De este año, no puede pasar", añade Ruiz.