El crecimiento de Gayà está siendo espectacular. Ha comenzado la temporada con una seguridad en sí mismo realmente notable y su debut en la absoluta de la mano de Luis Enrique es un canto de alegría para todos, pero muy especialmente para el propio Gayà, que está en un momento de forma y juego francamente espléndido. La frase final de Luis Enrique para referirse a los debutantes -en este caso a Gayà y Ceballos- no puede ser más satisfactoria. Él dice 'soberbios' y lo proclama con una seguridad tremenda. Y sí, es cierto. Me voy a centrar en Gayà simplemente porque es el nuestro y voy a dejar tranquilo a Ceballos, aunque bien es cierto que jugó un duelo fenomenal.

Rompe los esquemas

Lo importante del caso que nos ocupa, del debut de Gayà con la absoluta, debemos valorarlo en su justa medida y esa medida resulta francamente enorme para el Valencia y por extensión para la Ciudad Deportiva de Paterna. Gayà rompe con los esquemas que parece que empiezan a ser ley en casi todos los equipos europeos con vocación de ser un 'grande' respetado por todo el mundo. Y el asunto es muy simple. Gayà no es un gigante, más bien bajito en comparación con sus compañeros, pero lo que no tiene de alto sí lo posee en colocación, trabajo y normalidad. Gayà hace de todo y casi todo le sale de forma excelente por la sencilla razón de que es un profesional como una casa que siempre suele hacer de forma correcta todo lo que tiene que hacer. Y lo más llamativo de Gayà es ver como no para de crecer pero a la vez siempre da la impresión de que te topas con un jugador estable, equilibrado, que ha tenido varias lesiones en los últimos años pero que las ha ido venciendo paso a paso, dándole prioridad a su trabajo diario y serio sobre cualquier contingencia que tenga por delante. En resumen, el debut de Gayà con la selección absoluta es un claro mensaje para todos lo que disfrutamos del fútbol a diario. Se impone el rigor y la profesionalidad, y Gayà lo ha conseguido ya. Mil enhorabuenas por tanto.

Un calendario brutal

Cambiando de tema es necesario volver a la competición doméstica y pensar algo nervioso pero muy atento en los siete compromisos importantes que tiene el Valencia por delante en poco más de veinte días. En Champions nos aguardan dos partidazos a las primeras de cambio realmente notables. Primero llega aquí la Juve el próximo día 19 de septiembre, es decir casi ya, y el 2 de octubre rendimos visita al Manchester United en Inglaterra comenzando la Champions con dos tragos realmente duros y fuertes. Por medio tenemos nuestra Liga que tampco nos va a dar descanso. Apunten los nombres y quédense con el calendario de forma absoluta. Primero jugamos este sábado ante el Betis y luego el calendario nos depara los siguientes compromisos: visita a Villarreal, viene el Celta, viajamos a San Sebastián para jugar contra la Real y el domingo 7 de octubre tenemos la visita de un tremendo Barcelona. Como ven la exigencia para el Valencia así a las primeras de cambio va a ser enorme. Casi en un visto y no visto nos jugamos las esperanzas en la Champions y la ilusión por iniciar una competición de Liga a la altura de nuestras ilusiones y expectativas. Por tanto este Valencia del que tanto esperamos tiene un tremendo examen casi de inmediato. Veremos qué sucede.

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