No voy a entrar a analizar el partido del miércoles porque ya han pasado varios días y el resultado es del todo innamovible: mucho mejor juego que en anteriores partidos pero el empatito siempre está ahí, empeñado en ser protagonista jornada tras jornada. Ahora bien, sin centrarme en el duelo frente al Celta sí que voy a mirar de reojo el próximo choque frente a la Real Sociedad y el inminente segundo asalto a la Liga de Campeones ante un United, Manchester United, que es claro favorito pero que en estos instantes tiene una guerra terrible y buena para el Valencia CF con Mourinho de por medio. Contra la Real sería bueno que viéramos otra vez al equipo que supo doblegar al Celta en la primera parte del duelo. Ese Valencia que se fue al descanso con ventaja en el marcador y con un juego enormemente superior al de pasadas jornadas es el que yo espero ver en Anoeta y también espero ver a un conjunto con mucha más pólvora arriba. Dominar el duelo está bien, pero si no marcas goles te quedas en nada. Una alegría tonta que no conduce a ningún lado.El asunto

Y ahora el asunto, el de los goles a favor, yo contaría de entrada con los tres jugadopres más desequilibrantes de la plantilla. Para mí Guedes, Batshuayi y Rodrigo deberían ser intocables esperando que encuentren el camino del gol y que den autoridad y puntos al dominio al Valencia. Con estos tres delante los goles deben llegar y más si tenemos en cuenta que el Valencia a partir de ahora recupera o tiene a dos hombres fundamentales para el centro del campo y el juego del equipo. Coquelin o Kondogbia son futbolistas de una categoría extraordinaria que le dan a un equipo una seguridad francamente importante. Esta temporada no los hemos tenido hasta el duelo con el Celta y por ahí acusamos el mucho tiempo de baja de Coquelin y el alta inminente y rápida de Kondogbia para volver a darle al equipo esa unidad en el centro del campo que es un claro mensaje para tu defensa -no están solos, parecen decir- y otro claro mensaje para tu línea de vanguardia -estamos aquí para ayudarte-. Y es así, con un Valencia bien formado y con Marcelino sin hacer alineaciones rocambolescas o extrañas -por ejemplo, es un disparate poner de repente a Guedes a la derecha del ataque, pierdes la posición y el juego del futbolista en cuestión- es más que probable que estemos asistiendo al primer renacer del Valencia en la actual temporada. Repito lo anteriormente expuesto: ante el Celta jugamos bien, pero sin pólvora. Y ese 'bien' tiene que convertirse en un 'muy bien' y esa pólvora está obligada a evolucionar hacia goles reales del equipo. Esa es la manera de ganar y el Valencia sabe hacerlo. Veremos qué sucede en los próximos partidos.

Y la defensa

Del último partido nos da rabia hablar de la seguridad defensiva, que la tuvo el Valencia durante casi todos los minutos del partido- cuando en realidad el tanto del empate vino por una buena acción de Iago Aspas que tiró por tierra todo el buen trabajo que había realizado Murillo en el encuentro. Y sí, Murillo jugó bien pero un error como el del gol del Celta le condena unánimemente al suspenso. Un defensa no lo puede hacer casi todo bien... debe intentar por su bien y por el bien del equipo, hacerlo bien durante los noventa minutos que dura un encuentro de fútbol.

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