No me valen las palabras. El Valencia está obligado a dar un paso adelante firme y sin excusas. La visita del Leganés, en principio, no debería ser ningún problema para el equipo de Marcelino. Pero debemos dejar de hablar y obligarnos a creer en la realidad. Y esa realidad, tozuda ella, nos invita a creer sin excusas en este Valencia que todo lo empata pero que no gana casi ningún partido. Y la cita es ineludible. Si la anunciada gota fría lo permite el Valencia se juega los tres puntos ante una escuadra relativamente asequible como es la del Leganés. El equipo de Pellegrino es una escuadra justita que se defiende bien pero que ataca con una imprecisión terrible. Y es por ahí por donde se aventura un encuentro complicado para el Valencia ante una escuadra que tratará de mantener su meta a cero desde el minuto uno. Pensemos que el equipo madrileño lleva encajados 12 goles en estas ocho jornadas de Liga y eso indica que es relativamente cómodo de batir por sus rivales.

Nos enfrentamos a una escuadra que ataca con poca pólvora y que defiende con cierta irregularidad. Y todo eso es positivo para un Valencia que está obligado a variar sus sempiternos empates por una victoria contundente y convincente. La temporada así a lo tonto llega a su partido número nueve y lo hace con un Valencia en teoría con un equipo mucho más compacto que la pasada temporada pero sin llegar lo más mínimo a obtener los resultados que sí nos hacen falta. En estas ocho jornadas de Liga llevar exclusivamente una victoria -y encima con un penalti parado por Neto a los rivales- y con seis empates acumulados dice poco de este nuevo Valencia que nos presenta con firmeza Marcelino pero que no nos demuestra con hechos contundentes. La teoría solo vale como eso, como teoría, pero si no la llevas a la práctica te quedas a medio camino entre todo. Y la verdad es que hasta la fecha el Valencia solo ha acumulado tropiezo tras tropiezo ya que yo entiendo que tanto empate siempre perjudica al equipo grande y en el caso que nos ocupa el equipo grande, y por tanto el equipo perjudicado, no es otro que nuestro Valencia que no es capaz de definir un partido como toca y menos aún con más de un gol de diferencia que es algo que los seguidores del conjunto de Mestalla tiran en falta desde que comenzó la competición hace ya bastante tiempo como para no figurar como un equipo compacto y serio. El test para el Valencia es francamente importante y asequible. Todo lo que no sea una victoria contará en negativo a estas alturas de la competición. Nueve partidos ya son muchos partidos para que tu equipo demuestre lo que quiere ser esta temporada.

Lo de las selecciones

Por cierto, y haciendo un pequeño inciso, me siguen sacando un poco de quicio todos esos partidos internacionales que vamos a tener esta temporada y que de alguna forma a los equipos grandes les va a perjudicar de forma inexcusable. Doy por sentado que esta temporada va a significar en general tener unas plantillas amplias y bien construidas. Mucho parón y mucho esfuerzo para los que se consideran jugadores titulares. Eso, se mire como se mire, indica que el Madrid y el Barcelona van a tener más desgaste que el habitual. Demasiadas competiciones que van a dejar a los jugadores absolutamente agotados. Veremos que da de sí. De momento, eso sí, existen muchos parones esta campaña.

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