Olvídense de la Champions. Ni vamos a seguir ni merecemos estar en la zona noble del fútbol europeo. El equipo de Marcelino rozó la vergüenza y de nuevo cosechó un triste empate que no le lleva a ninguna parte. Da la impresión de que esta escuadra no sabe atacar ni ganar ni un solo partido. Raquítico Valencia en un día que se jugaba gran parte de sus esperanzas para seguir vivo en la Champions. Ahora, eso sí, si buscaba la Champions la realidad es que se ha dado de morros con la realidad. Y la realidad nos indica que este equipo está roto. Sin ninguna mordiente arriba y con el hombre especial de Marcelino, digo de Parejo, cometiendo un penalti francamente de niño lamentable.

Y la realidad es tozuda y esa tozudez nos indica que este equipo no funciona ni para la Champions League ni para la Liga. Tristeza de ver como ha descendido el Valencia en solo un año. Y además ahora no tienen la excusa de darle al enemigo el punto de adelantarse en el marcador. No. Un penalti indigno de Dani Parejo de unos correosos jugadores del equipo suizo que yo entiendo que no podían dar crédito a lo que estaba sucediendo.

¿Y Marcelino?

La afición sigue sin ver un equipo coherente en todo lo que llevamos de campaña. Es indudable que el Valencia no funciona nada en absoluto y en ese caso lo que conviene es preguntarle al técnico qué es lo que sucede y si tiene alguna regla para deshacer tanto disparate como rodea al Valencia. Recordemos que los fichajes fueron idea y obra de Marcelino supongo que para apoyar al equipo en lugar de desarmarlo...que es lo que está sucediendo.

Más opiniones de Vicente Bau.