No le demos más vueltas a todo lo vivido hasta ahora y pensemos que estamos ante un fin de semana especial e importante. El Valencia juega dos partidazos en dos días y aunque esos días le pillen al personal casi de puente yo estoy seguro que en ambos va a existir una reacción contundente. La primera cita es hoy mismo y se trata de una Junta General de Accionistas que eso de ponerla en un puente significa que se espera escasez de representantes y de alguna forma también escasez de problemas. La fecha, en mitad de esta especie de puente, indica que el club no ha hecho los deberes y que intenta evitar cualquier tipo de crítica.

Y luego está el partido del sábado contra el Sevilla en Mestalla y ese partido si que tiene todo el morbo del mundo. Recuerden que el Sevilla ha fichado bien, que el Valencia ha fichado de pena y que diez puntos separan a ambos equipos en la clasificación general a favor de la escuadra sevillana. Y eso se traduce en que va a ser un duelo con mucho morbo y mucha historia sobre el añejo césped de Mestalla. Juega como visitante el segundo de la Liga que tiene 27 puntos y que aventaja al equipo clasificado en el número catorce que es el Valencia nada más ni nada menos que en diez puntos en las escasas catorce jornadas que se llevan disputadas. La distancia, con tan escaso margen, es tremenda. Y más tremenda son las sensaciones que despierta el equipo en la actual temporada.

En teoría estamos construidos ambos conjuntos para ser medianamente parejos en casi todo y por ahí yo en la Junta, aunque no me dejen entrar ni forma parte del guión de dicha Junta, sí que pediría explicaciones de la razón por la que vamos a perder de golpe tanto interés deportivo como escasez económica. Aquí indudablemente se ha realizado una gestión mal encabezada y la primera piedra de toque es que haya tenido que ser Marcelino el máximo o teóricamente máximo responsable de una cadena de fichajes desastrosa. Y la segunda piedra es obvia. No comprendo como un tipo tan preparado, paciente y buen gestor como Alemany ha cometido semejante torpeza. Miren, en cualquier club del mundo ficha el club y no el entrenador de turno.

El entrenador, en este caso Marcelino, puede tener opinión sobre este o aquel jugador, pero la decisión final siempre y en todo momento pertenece a la Sociedad Anónima y no a un empleado con más o menos criterio en la mercantil. Un empleado jamás marca el futuro de ninguna sociedad. Para eso existen los jefes y son a ellos a los que hay que pedir raciocinio en los fichajes. Miren, yo veo un equipo ramplón en el actual Valencia y Marcelino ha querido quitarse de encima a los tipos con carácter para traer a unos presuntos fichajes que han bajado el listón del Valencia hasta extremos insospechados. Piensen en Zaza o Murillo y piensen también en Gameiro o Batshuayi. Hemos perdido -todavía a Murillo no, pero está en la rampa de lanzamiento- a dos tipos con carácter y hemos fichado a dos futbolistas que aportar poco o nada al juego del equipo. En resumen, hemos salido perdiendo como equipo y el Valencia ya ha perdido una barbaridad de dinero por la mala inversión realizada. Y sí, yo señalo con el dedo de forma pública y el digo justo a una Junta de Accionistas. Un entrenador siempre es un ave de paso, de más o menos tiempo, pero de paso. Y eso lo debería saber y ejecutar a la perfección Alemany. ¿O acaso Alemany juega los partidos como delantero titular del Valencia? No, pues claro.

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