Lo que empieza a dar algo de miedo y morbo e ilusión es esta semifinal de la Copa del Rey. No habrá ni un solo valencianista que se la pierda. Esta semifinal que hoy comenzamos contra el Betis -recuerden que existe un partidazo de vuelta también en el viejo coliseo de Mestalla- ha despertado al valencianismo de ese sueño en el que nos ha sumido este equipo en las últimas temporadas y ya son bastantes sin poder cantar un aleluya para un equipo con tantos seguidores y tanta ambición como tiene el Valencia actual. Y lo importante del asunto es que este Valencia CF llega a este compromiso copero con un buen calendario -evitar a Barcelona y Real Madrid en esta semifinal es sin duda una grata noticia- y también llega, quizá o seguramente lo más importante, con un estado de forma estupendo por el que nadie hubiera apostado en los primeros meses de la temporada. El Valencia CF ha cogido el punto y eso se nota hasta en el trabajo de los propios futbolistas. Igual todo pasa por la cabeza de la gente, pero sin duda estamos observando sobre los terrenos de juego a un Valencia muy distinto. Hemos pasado de un cierto ostracismo -aburridetes dentro y fuera del campo- a un equipo rápido y con las pilas cargadas. Rodrigo parecía medio apagado y ahora es un claro referente en las acciones ofensivas del Valencia. Algo parecido pasa con el renovado Parejo. Posiblemente en estos instantes estamos ante un centrocampista en plena fase de inspiración positiva y eso el equipo lo nota de una forma descomunal.Vivos en muchas cosas

Si a todo este trabajo de los hombres de MarcelinoHemos pasado en un visto y no visto del pesimismo más absoluto a cierto optimismo, reconociendo siempre la potencia de los rivales, tanto en la Copa del Rey como en el torneo natural de LaLiga. Pensemos. Hoy disputamos la primera parte de una semifinal que tiene todo el morbo del mundo para cualquiera que aprecie este torneo. En LaLiga estamos detrás de tres equipos que nos sacan solo dos puntitos y esa distacia es la que nos separa en estos momentos de una plaza europea. Y sí, además tenemos la Europa Como pueden ver estamos vivos en muchas cosas y llevamos una trayectoria curiosamente distinta a la de la temporada pasada. Entonces fuimos de más a menos y en la presente, incluido todo el morbo por el partidazo de hoy, da la impresión de que el camino del Valencia es absolutamente opuesto. Ahora, esta temporada, hemos pasado del infierno al cielo en apenas unos segundos. Y sí, hoy es un día clave.

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