Tengo que ser sincero. Desde hace mucho tiempo tengo especial predilección por todos los chavales que salen de la cantera y tengo también las ideas claras para tener paciencia y confiar al final en un buen resultado de cualquier operación. Y ahora llega el caso de Carlitos Soler y su especial renacer para el fútbol marcando dos golitos con la selección sub-21 que además fueron dos golitos inmensos, de esos que te ponen las pilas de forma automática y de esos, o al menos de ese, del último gol de Soler, que te indica que ese jugador que tenemos medio castigado a banda derecha -y rindiendo por debajo de su nivel- también puede actuar a la izquierda, en esa posición que Marcelino protege a lo bestia para que sea de Guedes pese a que el portugués no acaba de encontrar el camino correcto para recuperar su buen fútbol de antaño, antes de sus lesiones. Yo no me quiero cargar a Guedes, ojo, pero sí digo que sería bueno darle a Soler otras posiciones sobre el terreno de juego donde pueda desplegar ese fútbol imaginativo e interesante que sí demostró en el partido de la sub-21. Y francamente, al principio de ese partido se le veía como en el Valencia CF, arrinconado y aburrido pegado a esa banda derecha que tanto dolor de cabeza parece que le está dando a un jugador que nunca en su corta historia se había especializado para jugar ahí. Y lo curioso del caso es que el seleccionador sub-21 parece que sí se dio cuenta a las primeras de cambio y logró que Soler volviera a sonreir con la misma alegría que sonreía al principio en el Valencia.

Fácil solución

A mí me interesa ese jugador, un tipo listo y con mucho gol en sus botas pero que está rindiendo por debajo de lo que podría en el Valencia. Es una pena que, como demostró el selecionador sub-21, tiene solución fácil, basta con un par de retoques interesantes. Y yo les voy a ser sincero. Me duele ver a Soler en el banquillo o apenas participar en los últimos duelos del Valencia CF. Y considero que eso es malo para el equipo y para el propio futbolista. Y además observo lo que le rodea, algunos comentarios que salen del vestuario y le hacen daño y me da rabia que a nadie se le pase por la cabeza que este jugador, un tipo de este casa, se merece mucho más cariño del que recibe, y se le puede dar mucho más juego del que ahora mismo tiene. A mi Carlos Soler me vale como demostró en ese partido de la sub-21 en cuanto el seleccionador lo puso por ejemplo a jugar a banda cambiada, le dio nuevas motivaciones. Y esa medida me parece estupenda. Si un tipo es bueno pero está muy aburrido de jugar en una posición que no es propicia para su forma de entender el fútbol, pues eso, que hay otras posiciones en el terreno de juego y muchos partidos para hacer cambios. Tenemos que conseguir que Soler se sienta importante en el Valencia CF tanto como en la Selección y más todavía metidos en tres competiciones de nivel.

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