No quiero recordarles aquella triste historia que vivió el Valencia CF de Tuzón contra un equipo alemán llamado Karlsruhe, pero sí les pido que me concedan el beneficio de la duda y que recuerden como pasó en aquel entonces que un tres a uno, un 3-1 como el que consiguió el Arsenal, es remontable a todos los efectos en Europa. El Valencia ganó con cierta comodidad en la ida y todos pensábamos que ya habíamos casi pasado la eliminatoria. Pero no fue así. El baño y la goleada que nos metió el Karlsruhe en la vuelta es imposible de olvidar para un periodista veterano como yo, pero de alguna forma sirve para pensar que ese tres a uno que le endosaron al Valencia frente al Arsenal sí es un resultado absolutamente remontable y el ejemplo de Karlsruhe nos deja bien a las claras todo lo que puede suceder. Yo no pretendo que el Valencia le atice al Arsenal de Unai una goleada semejante. Pero estimo reconfortante que un tres a uno es remontable siempre que el equipo salga en casa a por ese dos a cero que nos otorgaría la final soñada.Y lo de Marcelino

MarcelinoBueno, y dejando de lado esa opción real que tenemos de darle la vuelta a la eliminatoria, lo que sí encuentro fundamental para ese partido es que Marcelino recupere esa normalidad que perdió de forma llamativa en Londres y forme una escuadra adecuada al fútbol del Valencia y a sus jugadores. Necesitamos dos goles -y que no nos hagan ni uno- y para eso es clave de entrada recuperar la normalidad en el banquillo. Si nuestro entrenador sigue haciendo probaturas sin ningún fundamento sí que veo más que complicado que podamos eliminar a un Arsenal que, si lo analizamos bien, tampoco es nada del otro mundo. El Arsenal -esto lo escribo para que lo entienda Marcelino de forma clara y contundente- tiene un ataque bastante interesante, pero una defensa de pena a la que se le puede hacer un par de goles. El Valencia, por cierto, como equipo es precisamente todo lo contrario que el Arsenal. Una defensa rocosa -si no la deshace Marcelino- y una delantera justita. Y así las cosas, analizando el terrible error de nuestro entrenador en este primer partido y soñando con la magia de Mestalla, yo si que veo posible la remontada... pero eso sí, siempre que seamos fieles a nuestra forma de jugar y nos dejemos de inventos que solo conducen al fracaso más absoluto.El Huesca nos espera

No queda más remedio que pasar de página y pensar tras la vergüenza europea en nuestra propia Liga y en el partido a la vuelta de la esquina. Nuestro equipo debe quedar al final de curso por delante de Sevilla y Gefate; debemos remontarles tres puntos. Las derrotas de los tres en la última jornada permiten seguir soñando con cumplir ese pequeño pero vital objetivo. El Huesca juega con pundonor y entrega, pero el descenso llama a su puerta de forma considerable. Y sí, si el Valencia juega como sabe, se deja de tonterías y no se pone nervioso, tiene que llegar una victoria balsámica.