Llega la hora de la verdad, esa que todos estábamos esperando sin hacer mucho ruido pendientes de la Liga y de clasificarnos para la Champions, pero al fin llega y lo hace casi en el mejor momento. El Barcelona está ligeramente bajo de tensión y esa eliminatoria de la Champions ha provocado que baje de alguna forma su rendimiento en una Liga que tenía ganada desde hace mucho tiempo. Pero una final es una final y por ahí entran todo tipo de conjeturas. Que la escuadra catalana es clara favorita no lo discute nadie. Ahora bien, el Valencia CF. Como bien explicaban ayer en las páginas de Levante-EMV el Valencia en la segunda vuelta de la Liga ha duplicado el número de goles anotados en la primera. Y ha conseguido plaza en la Champions de la próxima temporada y todos esos factores son positivos para la escuadra de Marcelino. Favoritos no, ni de broma. Pero ahí, agazapados, prietas las filas y buscando la inspiración en los últimos metros sí se puede conquistar esta Copa del Rey que a todos nos pone de los nervios tan sólo por pensar en ella. Y un detalle algo bobo, pero que tiene su miga si eres valencianista. En Valladolid, cuando conquistamos por derecho esa cuarta plaza de la Liga, sí estuvo presente Peter Lim Ya no es gafe, o eso parece y de eso nos alegramos. Las fotos del máximo accionistas de nuestra mercantil en el vestuario con los jugadores celebrando esa clasificación importante son del todo estupendas e implican una concentración muy especial de cara a esa final de Copa que ya está a la vuelta de la esquina.

El gol de Soler

Y les voy a ser franco, ese primer gol que marcó el Valencia en Valladolid con la firma de Carlitos Soler me produce una motivación extra pensando en la final de Copa. Soler, ya saben, ese tipo de la cantera que ha jugado una temporada irregular ha encontrado el camino del gol justo en las últimas jornadas de La Liga. Y eso me alegra. Y también me alegra que estuviera en la grada del Puchades -en compañía de gente tan de la casa como Lato o Ferran Torres- viviendo la salvación casi por los pelos de un Mestalleta que debe empezar a enfocar la próxima temporada de una forma más contundente que la actual. Pero bueno, eso da igual, señalo simplemente a esos tres jugadores del Valencia CF para destacar la importancia que tiene la gente de la cantera, los de casa. A eso se le llama implicación y si esa implicación llega con goles, como los de Carlitos Soler, es una implicación estupenda que envía un mensaje de enorme pensando en la inminente final que nos aguarda en Sevilla.

Ojo a las faltas

Y bueno, aunque faltan varios días para que se dispute esa final que tenemos todos entre ceja y ceja, yo si fuera Marcelino pediría a mis jugadores que no hicieran faltas cerquita de nuestra propia área. Vale, sí, el Barcelona está moralmente algo destruido pero teniendo a Messi en sus filas una falta en las botas de este tipo, una faltita cerca de tu propia área, es casi un penalti en contra de esos que no debemos cometer jamás. Yo haría todo lo posible para intentar evitar ese tipo de desplazamientos. Messi es mucho Messi, la verdad, y el tío suele clavar los goles en cuanto tiene una faltita de esas a favor. Y evitarlo, evitar que ocurra, sí que es interesante.

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