Este sábado tenemos una cita inolvidable y esperada a lo bestia por todos los valencianistas. Una final de la Copa del Rey siempre tiene un morbo especial y eso es lo que vamos a vivir el próximo sábado. Ahora bien, antes de esta final, y casi a modo de archivo, les voy a recordar otra final, la de 1999, cuando un Valencia CF comandado por Ranieri se alzó con el título de Copa derrotando al Valencia CFAtlético de Madrid...Ojo, también en Sevilla, como ahora. Y sí, la fiesta fue inolvidable y yo viví en directo cómo celebraba el valencianismo esa Copa que quedará siempre grabada en la mente de todos para la historia. «Qué le estará pasando al Probe Miguel...», cantaba a coro la afición del Valencia celebrando la gran gesta y siendo escrupulosamente respetada por una afición del Atlético que sí fue ejemplar en ese duelo.

Y sí, llegó el dos a cero favorable al Valencia CF con una jugada que guardo grabada en la retina para toda mi vida. Mendieta se marcó un golazo tan espetacular que yo creo que todavía no ha sido superado en belleza por ningún contendiente en esta final. Yo viví el duelo como director de este SUPER y en compañía de mi hijo mayor, Gonzalo, y jamás podré olvidar todos los abrazos que nos dimos a lo largo del choque. Emocionante fue poco. Y luego, ya en el palco VIP, donde triunfaba Pedro Cortés como presidente del Valencia y los abrazos iban y venían por todas partes, estábamos los periodistas ligeramente mosqueados ya que no había forma de conectar con el periódico por la presencia de los Reyes de entonces, don Juan Carlos y doña Sofía. Era todo una especie de caos acompañado de muchas risas y una sensación indescriptible de sentir que el Valencia CF era campeón por derecho, con todas las de la ley. Y sí, antes de la final el equipo de Ranieri había eliminado primero al Levante UD, luego al Barcelona con un resultado global de cinco a siete a favor del Valencia y en semis al Real Madrid con un seis a cero en casa que resulta imposible de olvidar. Como ven fue una Copa repleta de obstáculos y bendita en su logro final para el Valencia. Y con un árbitro como Díaz Vega marcando las instrucciones del juego. Fue una Copa jamás soñada y vivida a tope por todo el valencianismo. La Cartuja, Sevilla, misma ciudad en la que el sábado jugamos otra final, otorgó al valencianismo un título inolvidable.

Y sí, fue inolvidable para todos pero de una forma muy especial lo fue para mí y para este SUPER que tienen en su mano. Un triunfo soñado y que de alguna forma nos marca el camino. Y, por último, les recuerdo todos los jugadores que ese día defendieron como nadie la camiseta del Valencia. Apunten: Cañizares, Anglomá, Roche, Djukic, Carboni, Milla, Mendieta, Farinós, Piojo López, Adrian Ilie y Vlaovic. Y como suplentes también firmaron la Copa Angulo, Bjorklund y Juanfran. ¡Un día histórico! ¡A repetir!

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