Es impresionante, justo y gratificante. La selección femenina de fútbol ha elevado este deporte a cotas altísimas de competitividad y compromiso. Fue una gozada -y una chorizada a favor de ellas- ver cómo España plantaba cara en todo momento a las gran favorita de la competición, a Estados Unidos, y precisamente el año en que nuestro combinado debutaba en una competición de semejante altura. Y lo gratificante no es solo que debutaran y lo hicieran dejando una imagen estupenda. Lo que vimos ante Estados Unidos fue un equipo rocoso y bien plantado que demuestra bien a las claras cómo ha crecido en nuestro país el fútbol femenino de una forma incuestionable y verdadera. Este fútbol desde hace mucho tiempo ya es una auténtica realidad en España y su crecimiento se antoja imparable visto lo visto en el Mundial ante escuadras que ya llevan mucho tiempo en esto.

Y ahora, el Madrid

Porque el fútbol femenino ya existe desde hace bastante tiempo, desde luego mucho antes de que el Real Madrid por fin haya decidido crear una sección, aunque más bien ha comprado directamente su plaza. Hoy en todo el mundo se reconoce el avance de España en este fútbol femenino que en València tiene dos equipos punteros desde hace ya bastante tiempo, el Levante Femenino y el Levante FemeninoValencia Femenino, por más que asistimos ahora prácticamente al anuncio por parte de la prensa madrileña y madridista, esa que dice que es española pero en realidad es de Madrid y del Madrid, de que el fútbol femenino ha nacido en nuestro país justo para celebrar la compra de un equipo por parte de su Real Madrid. Una vergüenza equiparable a la que ofreció la árbitra del partido contra Estados Unidos beneficiando de forma descarada a las grandes favoritas para ganar el Mundial. Esa España que, repito, lleva tiempo compitiendo en nuestro país se merece una ovación enorme por su gran trabajo y enorme competencia entre las grandes selecciones de la categoría. Este deporte, el fútbol femenino, no nace con la llegada del Real Madrid que sí aplaudimos, pero no más que eso. Cuando una selección juega con la casta y el orgullo que demostraron las nuestras solo cabe aplaudir y darse todos la enhorabuena por el auge y el brillo que ya hace tiempo está consiguiendo el fútbol femenino en nuestro país. Y aunque no viene mucho a cuento sí que le doy también la enhorabuena a todos esos medios, incluido este SUPER, claro está, que desde hace tiempo se han volcado con el fútbol femenino por su importancia y competitividad, un fútbol que venía llamando hace años a las puertas de los medios para hacerse un sitio con toda justicia y no siempre lo encontraba, algo que va a cambiar gracias a este Mundial. Es una gozada ver esta batalla y es digno de aplaudir que la gran favorita para ganar te derrote con un penalti bochornoso.

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