Hoy el Valencia CF está en un momento complicado. El tiempo corre en su contra y en contra de armar una plantilla completa que pueda competir con dignidad y cierto talento en todas las competiciones que le aguardan por delante en apenas medio mes. Y estando así las cosas yo entiendo cada vez más a Marcelino y me pone moderadamente nervioso la tranquilidad con la que está funcionando MarcelinoMateu Alemany, que doy por sentado que no lo hace por fastidiar nada, pero sí doy por hecho que no lo está realizando con la urgencia y las prisas que se requieren en estos momentos.

Y vale, sí, el Valencia CF tiene que mirar el gasto con una lupa especial, pero sí debemos darnos cuenta de como están funcionando este verano algunos otros equipos y eso nos indica que a fecha de hoy vamos a tener un calendario francamente complicado y potente a poquito que no espabilemos con el tiempo necesario en construir un equipo solvente y con los materiales humanos -me refiero obviamente a los futbolistas- necesarios para tener cuerda para rato para adentrarnos en una temporada que tiene ilusionado a todo el valencianismo, pero a fecha de hoy, si no espabilamos, ese gusto que saborea todo buen valencianista se puede acabar convirtiendo en una larga y preocupante temporada mientras no hagamos bien los deberes y no reforcemos convenientemente la plantilla como todos queremos.

Y el tiempo pasa y no se vislumbra ningún fichaje real e interesante que nos pueda sorprender a todos en un visto y no visto, y especialmente a un entrenador que que ha asimilado bien que tiene a alguien que manda mucho más que él en este Valencia, pero a la vez que lo ha asimilado con educación y normalidad, también ha decidido abrir bien la boca para cubrir esas necesoidades que él estima perentorias y que no acaban de llegar al equipo en tiempo y forma adecuados. Y sí, vale, podemos esperar hasta el último momento para completar la plantilla, pero eso es un asunto que sin duda va a hacer daño al propio equipo siempre que no podamos esperar a prepararnos en tiempo y forma adecuados. Y si Marcelino con una actuación rápida y constante por parte del tipo que lleva con mano firme el guión de este Valencia.

Pensémoslo bien, hasta la fecha la pareja Alemany-Marcelino, dicha por este orden de actuación, ha salvado momentos peligrosos y sigue adelante con paso firme y seguro. Pero ojo, lo que ha funcionado bien hasta ahora es necesario seguir buscando los complementos necesarios para que en esta próxima temporada que está a un paso de comenzar lo haga con un Valencia equilibrado y en orden en cuanto a los jugadores que componen su actual plantilla. Y yo ahí, sin duda, sí le doy toda la razón al entrenador. Mateu Alemany debe darse prisa y ser diligente. Aquí no se espera nadie.