Vamos a ser sinceros y a tratar el futuro del Valencia CF señalando lo que tenemos muy claro que está sucediendo. El equipo está roto por el despido de Marcelino y no parece que vaya a cambiar su pesimismo de la mano de un MarcelinoCelades. Miren, que llegue la Champions, que llegue un partido tan importante como el que hoy tenemos frente al Chelsea en su estadio debería ser un acontecimiento a la vez que una prueba del potencial del equipo. Pero si somos francos, y de eso se trata, veo a la plantilla totalmente desdibujada y con un entrenador -no culpable de nada, ojo- que tiene un toro demasiado grande en sus manos inexpertas. Me gustaría venderles buen rollo y un cierto toque de optimismo, al fin y al cabo un resultado decente ante el Chelsea permitiría seguir soñando con una Champions que nos gusta a todos y en especial a ese destabilizador llamado Peter Lim. Pero ojo, una derrota fuerte en Stamford Bridge en el segundo partido sin Marcelino puede ser también un palo terrible.

La afición del Valencia CF se encuentra en estos momentos francamente dolida y humillada por un propietario que vive muy lejos de aquí y que, después de dos años de tranquilidad, ha decidido volver a la política de un disparate tras otro. Pero la realidad llama de nuevo a nuestra puerta y de alguna forma nos obliga a intentar ser algo optimistas con todo lo que viene por delante. Y ese 'algo' pasa por Celades y también por el partido de esta noche. Ver un Valencia CF distinto al que vimos contra el Barça sería un regalo inesperado para una afición que está hasta la boina de tantas decisiones con poco sentido. Y repito, Celades no tiene ninguna experiencia llevando un club de fútbol -y menos uno como el Valencia- pero le deseamos la mayor de las suertes en todo lo que tiene por delante. Es complicado, sí. Es difícil, sí, pero se lo deseamos de corazón. Si Celades consigue algo será bueno para él y bueno para una afición que se encuentra confusa y muy cabreada. Le daremos un 10.

Un pequeño recuerdo

Y miren, ahora les voy a ser sincero y a contarles como viví yo la venta del club a Peter Lim y todo lo que ha sucedido con Marcelino. En primer lugar, en una reunión con ejecutivos de Bankia, les transmití mi opinión de que vender a Peter Lim sería perjudicial para el Valencia CF. Los ejecutivos de Bankia no me hicieron ningún caso y ahora nuestro Valencia está en manos de un tipo al que le interesa mucho el negocio y poco el fútbol, pero a la vez tiene todas la autoridad del mundo en cargarse a un Marcelino que le plantó cara y eso al jefe no se le puede hacer ni de broma. Peter Lim se ha cargado a Marcelino a deshora y lo ha reemplazado por un debutante como Celades al fracasar en el intento de fichar a otros entrenadores. Y miren, para ser franco, Lim está en su derecho de cargarse a Marcelino... pero hacerlo en este plazo es un disparate y una canallada para la plantilla. Pero me guste o no, el club es de Lim y él manda.

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