Hoy me van a perdonar todos ustedes, pero yo ya estoy pensando en el duelo de este domingo ante el Leganés y lo que espero, así de entrada, es que recibamos al equipo como se merece tras su partidazo de Champions en casa del Chelsea. Y sí, voy a ir a Mestalla y no me pienso cortar ni un pelo. Les voy a dedicar una ovación de gala a los jugadores y al propio Celades como desde hace tiempo no solemos felicitar a los nuestros en Mestalla. Y se lo merecen. Estoy de acuerdo con Gauden Villas de que tenemos como presidente real a un potentado de Singapur que nos puede generar muchas dudas, pero esas dudas no deben impedir lo más mínimo dedicarle una cerrada ovación a esos tipos que han conseguido la única victoria para el combinado español en la primera jornada de la Champions. Me da igual que en Madrid apenas nos citen y solo nos den bola para destacar los problemas que arrastra esta mercantil. Y me de igual simplemente porque mi objetivo es otro, muy distinto, y prefiero mil veces contemplar una buena sonrisa que regodearme con alguna tristeza de esas que a veces nos acompañan y cuando no nos acompañan hacemos lo posible porque nos acompañen. Me quedo con la idea de que sonreír es mucho mejor y con la seguridad absoluta de que este grupo humano tan habitual a vivir entre dimes y diretes se ha ganado a pulso una ovación a lo bestia tras salir de la crisis ganando a todos los efectos -y jugando un duelo más que estimable- a todo un Chelsea en su casa y en el primer duelo de esta fase de grupos de la Champions. Mi reconocimiento a ese grupo humano va a ser casi irreconocible por la intensidad del mismo y por esbozar una sonrisa cuando repartidos por este mundo valencianista aún existe gente que pide a gritos que pitemos antes del partido o que no acudamos al mismo. Yo pienso hacer justamente lo contrario. Aplaudir a Dani Parejo y compañía es una terapia destinada al buen rollo y de alguna forma también a la justicia. Y por eso pienso siempre en positivo. Yo, como cualquiera de todos ustedes, también he pasado épocas malas, pero sonrío cuando pienso que las he superado y me siento orgulloso por ello.

Un golito de Maxi

MaxiY sí, para este duelo frente al Leganés me centro de nuevo en el fútbol-fútbol y pienso en el once que puede sacar Celades. Ante el Chelsea lo hizo de cine, pero eso no significa que sea un tipo de ideas fijas estilo Marcelino. Celades ha probado estructuras nuevas en el entrenamiento pensando que ante un flojito Leganés no se debe instaurar el mismo sistema de juego que frente a un potente Chelsea.Y a mí, solo por eso, me gana de nuevo Celades y pienso en Maxi Gómez para romper a la débil zaga del conjunto madrileño. Y oigan, si Celades saca a Maxi y lo junta en el ataque con Guedes y con Rodrigo yo aguardo un resultado de escándalo. Ojalá.

Más artículos de opinión de Vicente Bau, aquí.