Lo tengo claro, aunque en el fondo eso de tenerlo claro lo tengo mascullado y decidido desde hace bastante tiempo. Por un lado tengo que ser sincero y aunque mi comentario les parezca irrespetuoso tengo que anunciar que cada vez que algún partido de la selección española interrumpe el calendario habitual de los equipos me entre una especie de dolor de estómago imposible de valorar en su justa medida. La verdad es que en este caso el parón de la selección es beneficioso para que el Valencia pueda avanzar en la recuperación de alguno de sus muchos lesionados, pero con eso y con todo en el fondo me sigue disgustando la presencia de una selección que les afirmo con cierto miedo que a estas alturas de mi vida me importa bastante menos de todo lo que pueda hacer el Valencia en su Liga doméstica. Así las cosas pido perdón por estar medio gripado con este parón de la selección y les aseguro que no me dejo arrastrar por ella y sigo pensando en el Valencia y en la actualidad del Valencia que da para un roto y para un decosido en medio de tanta envidia con una Junta ahí al fondo que debe hacernos pensar si se está conduciendo con orden los asuntos financieros del Valencia. Ojo, en este caso, y a toro pasado, entiendo que ese hipotético traspaso de Rodrigo Moreno al Rodrigo MorenoAtlético unas cifras que no son nada estimables tal y como aparecen presentadas.

La Supercopa

Pensaba hasta hace nada que Rubiales no tenía un pelo de tonto, pero toda esa observación por mi parte del exjugador del conjunto granota no deja de ser un esperpento y una mentira que yo mismo me he llegado a creer en parte. Lo que ha parido la Real Federación Española de Fútbol con esa final de la Supercopa en Arabia Saudí e incluyendo a dos equipos -Real Madrid y Atlético- que no se lo merecían en absoluto es un disparate y una vergüenza. Así mismo, otro disparate es que al campeón de la última Copa del Rey, en este caso al Valencia, se le pague menos que a cualquiera de los otros tres equipos en esta absurda y sospechosa programación asquerosa de esa final de la Supercopa. Y por cierto, ahora, ayer mismo, tuvimos otro toque más a Rubiales por parte de Radio Televisión Española que se niega a televisar esos partidos precisamente porque se juegan en Arabia Saudí y RTVE no está por la labor de colaborar con la marranada casi anticonstitucional programada por la RFEF de Rubiales. Jugar en Arabia Saudí y afirmar que respetan a las mujeres es un insulto a la conciencia más elemental. Y la chorizada, sobre la que ha protestado el Valencia, resulta del todo indigna que la organice una Federción de un país moderno y tolerante. A mi, lo digo personalmente, a partir de ya me la sopla la Supercopa esta y también a partir de ya considero a Rubiales un tipo indigno.

Más opiniones de Vicente Bau.