Es un futbolista especial. Pese a su juventud ha dado un salto de madurez realmente notable en la presente temporada y en estos momentos es uno de los jugadores más en forma que trabajan a las órdenes de Celades. De ser una joven promesa a convertirse en un extremo diestro para el Valencia que lleva en jaque a todos los rivales no ha pasado apenas tiempo y esa velocidad para instalarse en la élite debe ser la misma que tome el Valencia para ampliarle el contrato y ponerle una cláusula de rescisión acorde a su talento y a su rendimiento. Ferran ha destacado últimamente en dos facetas. Con la selección -cualquiera de ellas, que ya ha dado el salto a una categoría superior- es un futbolista que manda sobre el terreno de juego y aporta una confianza y seguridad en su juego fuera de lo normal. Y luego está el Valencia. De ser casi prescindible para Marcelino todo lo que le está pasando se ha sucedido a un ritmo vertiginoso. Y Ferran está ahí,con un contrato inusual que requiere rapidez por parte del Valencia casi de forma urgente. Yo quiero a Ferran aquí y en el caso de que se tenga que vender en un futuro casi inmediato bueno sería que su cláusula de rescisión -de esas que luego Peter Lim no quiere cobrar, pero que sí asustan- fuera casi estratosférica para este futbolista de Foios que está destinado a ser una de las grande figuras del fútbol hispano en un espacio de tiempo realmente breve. Y sí, siendo realista y casi pensando en todo lo que tiene el Valencia por delante -el duelo en Liga ante el Betis- bueno sería que contáramos al cien por cien con uno de los jugadores más en forma del equipo y con una confianza francamente notable que le ha llevado, en un visto y no visto, de ser un suplente que contaba poco para el equipo a convertirse en uno de los jugadores que con su clase y velocidad más puede aportar al equipo en sus jugadas de ataque como ha quedado demostrado en los últimos encuentros. Ferran ha dado un salto especial, ha dado un salto de seguridad y de calidad importante y el Valencia se debe aprovechar de ese cambio para su propio beneficio. Cerrar ya su nuevo contrato y luego disfrutarlo, sin que exista nada que le descentre, sobre el terreno de juego. Y sí, para mi hoy Ferran debe ser un titular indiscutible. Calidad y fútbol vertical al servicio del Valencia. Un lujazo.
El crecimiento de Gayà
Vale, confieso por segunda vez el justito interés que tengo por lo partidos de la selección que de alguna manera interrumpen la Liga y provocan fines de semana lentos y aburridetes. Pero en esta ocasión voy a romper una lanza por un jugador del Valencia que sí jugó los noventa minutos del partido de España frente a Rumanía y del que debo destacar su madurez, implicación y rendimiento altísimo demostrado luciendo esa nueva casaca de nuestro combinado internacional. Es cierto que frente a Rumanía todos los jugadores estuvieron bien, pero yo me centro en el nuestro y en esa seguridad que Gayà oferta tanto en el lateral izquierdo como especialmente cuando sube al ataque -y sube mucho y bien- y pega esos centros exquisitos para que algún jugador hispano con fortuna los remate a gol. Gayà, pese a su tremenda juventud, se porta ya como un jugador veterano sobre el terreno de juego. Siempre con la cabeza en su sitio, no se complica la vida y sube con una precisión envidiable. Un fenómeno.
