Era necesaria la victoria y ese se escapó de forma tremenda. El Valencia se adelantó en el marcador, luego le remontaron, Parejo falló un penalti y un gol extraño pero muy aplaudido de Wass llevó la sonrisa y la esperanza a la siempre fiel afición de Mestalla. Y sí, por el empuje final del Valencia pudo llegar la victoria tan necesaria en tiempo añadido, pero esta se escapó por fallos atacantes del Valencia cuando parecía que ese añorado tercer gol de los de Celades sí podía llegar. Pero no fue así. El empate es un palo muy fuerte para un equipo que necesitaba la victoria como el llover y al que lee sobran un montón de bajas para formar algún once muy competitivo. [Lee la crónica, aquí]

Ese penalti clave

Lo tuvo Parejo en sus botas y con mucho tiempo por delante. Un penalti señalado a favor del Valencia indicaba que la remontada y la victoria llamaba a las puertas del equipo de Celades. Parejo tomó el balón, miró como mire el al portero en estas acciones individuales y casi definitivas y por contra en esta ocasión el portero hispano del Chelsea hizo un paradón que se antoja vital para el resultado final del choque. El palo y el disgusto fue tremendo. De alguna forma seguir vivos en la Champìons estaba ahí, en ese instante, y el fallo en la pena máxima -por cierto, bien lanzada por Parejo y mejor atajada por el guardameta- dejó al equipo casi sin aliento en este vital choque.

El juego del Valencia CF

Pasar a la siguiente ronda de Champions solo depende de un milagro en casa del Ajax en la última jornada y no estamos muy acostumbrados a que sucedan acontecimientos semejantes. El Valencia puso mucho esfuerzo en el choque ante el Chelsea, pero ese esfuerzo, acompañado de un mal acierto en área rival y un flojo balance en el área propia, fue insuficiente para cobrarse los tres puntos en litigio ante una escuadra potente en el ataque, pero frágil en su defensa tal y como todos nos esperábamos.

Fallos lamentables

Y francamente, para ser alguien en Europa, para pasar a la siguiente fase de la Champìons, hay que tener fútbol y acierto. Tanto Maxi como Rodrigo erraron goles facilongos que jugadores de su talla jamás deberían fallas.- Y eso es una lástima para un equipo que sigue, jornada tres jornada, sin abrazar una corriente de fútbol positiva de una forma continuada. El Valencia lleva toda la temporada dando bandazos de juego, aunque para ser francos sí que debemos aplaudir la entrega inmensa de los hombres de Celades. Los jugadores pusieron voluntad pero les faltó contundencia y acierto. Ahora en la Champions solo queda el milagro que parece francamente complicado. Aplaudo el esfuerzo de los futbolistas y añoro un equipo que luche sin tener tantas bajas.

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