Este equipo está perdiendo el norte. Juega sin intensidad y con muy poco interés en ganar los partidos. Sus dos últimos duelos, contra el Madrid en esa estafa de Arabia y frente al Mallorca en LaLiga, invitan a pensar en un equipo roto y sin alma. Algo está pasando en estos jugadores que salen a los terrenos de juego sin ninguna intensidad y escasísimo acierto. Parece una escuadra dormida que invita a preocuparse muy seriamente pensando en el futuro inmediato. Este Valencia CF no funciona y sus principales jugadores parecen desconectados para encarar los partidos, sin alma ni intensidad. Su último ejemplo, el pasado domingo, fue intolerable. Imagen penosísima. Así, como decía Gayà, pocos objetivos razonables se van a poder cumplir.

Llega la Copa

El Valencia es favorito, teóricamente, para vencer mañana en el campo del Logroñés y empezar así a defender con ciertas garantías el título cosechado la pasada campaña. Pero existe un aviso que no debemos olvidar. Si el Valencia CF sale a disputar los partidos como en sus dos últimas intervenciones lo va a pasar mal. Nos enfrentamos a un equipo que estará motivadísimo y que anda de cine en su Liga y que juega en su propio campo. Y eso quiere decir que si jugamos con la escasa implicación que demostramos ante el Mallorca, peligra hasta salir clasificados para la siguiente ronda de la Copa. Este Valencia necesita con urgencia un cambio de actitud absoluto, recuperar esa ansia peleona que hasta ahora había acompañado al equipo en cualquier competición. Y lo triste del caso es que últimamente no aparece de ninguna manera. El equipo, de repente y después de haber conseguido logros importantes, parece roto.

Lo de Cheryshev

Parece que el cambio del futbolista ruso en el último partido del Valencia en Mallorca suena más a castigo que a ciertas molestias que parecía arrastrar. Un cambio dos minutos antes de llegar al descanso de cualquier partido parece más un castigo que un simple movimiento para procurar que ese jugador no se rompa del todo. Y resulta sorprendente. Puedo estar equivocado en este punto pero da la impresión de que Celades no está logrando hacerse con los mandos de este equipo. Da la impresión de que los jugadores andan acomodados y a años luz de lo que quiere o pretende su entrenador. Y eso es más preocupante todavía. El Valencia CF, por unas cosas o por otras, está perdiendo ese crédito que se había ganado entre los aficionados. Una cosa es jugar mal y otra, más llamativa, es no jugar a nada en absoluto. Y eso es lo que vimos en Arabia y también en Mallorca.

Y lo de Parejo

La expulsión de Parejo se debería recurrir en un visto y no visto. Es injusta y un palo tremendo para el equipo. Pero recurra el Valencia CF o no esa segunda tarjeta lo cierto es que de todas formas Parejo estará ausente en el próximo partido de Liga ante el FC Barcelona en Mestalla. Y esa ausencia representa un contratiempo muy fuerte para este equipo, que pierde así a su jugador más significativo. La presencia del Barcelona en Mestalla ante un Valencia CF sin Parejo y con una defensa deficiente es una invitación al pesimismo. Y todo eso junto, el juego demostrado últimamente, la ausencia de Parejo, ese cambio de Cheryshev, nos indican que algo está perdiendo el Valencia en los últimos tiempos. Y sí, yo veo lo que veo y me estoy empezando a preocupar. Este Valencia CF sin Parejo se queda sin el alma que da sentido al juego del equipo. Y hoy por hoy Parejo no tiene sustituto. Y eso es grave para un equipo que necesita su batuta. Veremos en el futuro inmediato. Urge un cambio desde mañana mismo. La afición del Valencia CF necesita sentir a su equipo en lugar de a ese otro carente de alma.

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