No, no, no paso del coronavirus, pero sí que estimo que debemos atender deportivamente siempre a lo que tenemos por delante, lo que viene primero, y en este caso la cita es mañana viernes en el terreno de juego del Deportivo Alavés, un equipo sobre el que tengo una especial simpatía pero al que debemos vencer si queremos que este Valencia CF que tiene de alguna forma al alcance de la mano. Pero, para conseguir eso, es vital una victoria mañana en Mendizorrotza, dejando por unos instantes todo lo referente al coronavirus y al desorden que rodea en este momento ese partido de vuelta en Mestalla. Celades tiene un examen vital con dos premisas claras que el Valencia debería cumplir casi de forma obligada para seguir aspirando a lo que queremos todos. De entrada el equipo no puede seguir dando esa imagen casi rastrera fuera de casa y lo que debe hacer es concentrarse en el partido, pensar en el Alavés, y hacer valer esos diez puntitos que les llevamos de ventaja para que el Valencia sea el que lleve el juego en lugar de quedarse casi encerrado en su área, dando una imagen penosa como ha pasado en los últimos partidos que el equipo ha jugado fuera de casa para lamento de una afición que, al margen de las múltiples lesiones que asolan al equipo, sí que necesita bastante más implicación de sus jugadores cuando actuan fuera del coliseo de Mestalla. Y eso que les estoy comentando es lo primero y lo principal. Sobre el coronavirus y sus consecuencias, sobre el coronavirus y todas las decisiones que se tomen hasta la fecha sí tengo clara una cosa. Andamos todos en general medio perdidos y tomando decisiones desacertadas la mayoría de las veces. Es cierto que nos enfrentamos a algo nuevo, pero sería interesante que cualquier decisión que se tome vaya en consonancia con la realidad y no con fuegos de artificio, tal y como está sucediendo sobre todo alrededor de ese partido ante los italianos.

Lo del Atalanta

Y a fecha de hoy, que todo va cambiando sobre la marcha de una forma bastante extraña y sospechosa, parece ser que existe la recomendación (o la obligación) de que el partido del Valencia CF se juegue a puerta cerrada, mientras que sobre otras actividades tan problemáticas o a la hora de evitar contagios no hay nada dictado. Por eso estimo que las cosas se están tomando con algo de irresponsabilidad por parte de la gente que nos gobierna y que da órdenes sin explicar muy bien lo que se está haciendo, por un lado parece que la consigna es dar normalidad y no fomentar situaciones que generen un exceso de alarma social, mientras por la otra cerramos un estadio de más de 40.000 personas. De cualquier forma estamos ante una crisis de salud mundial y todas las cartas que se toman sobre este asunto me están pareciendo poco organizadas y poco responsables. Y ante tanto desprecio a la razón yo me quedo con el partido de mañana. Que no es poca cosa.