Es una bobada y más con los tiempos que corren. Me encuentro encerrado en casa con dos nanos y un perro y todo lo que se me agolpa en la cabeza es hacer las camas, los desayunos, la comida y demás asuntos que nada tienen que ver con el periodismo, pero sí mucho con la idea de luchar contra este coronavirus siguiendo las instrucciones recomendadas por parte de todos los especialistas. No soy un tipo muy casero, más bien todo lo contrario, pero el solo hecho de mirar a mis hijos pequeños y que ya lleven una semana sin salir a la calle provoca que cargue las pilas y que no tenga ninguna excusa para escribir este artículo y hablarles de algo que encuentro llamativo y ciertamente interesante por parte del máximo accionista de nuestro Valencia CF, que como ya saben todos ustedes no es otro que Peter Lim desde su querido Singapur.

Un buen detalle

Les cuento algo que todos ustedes ya saben pero francamente no me resisto a hacerlo ya que considero que es un detalle digno de aplaudir dentro de todos esos detalles que estamos recibiendo estos días que de alguna forma nos invitan a empezar a creer en la raza humana con algo de más cariño de lo que lo hemos hecho hasta ahora. Aplaudo a todo el mundo, familias enteras -entre las que me incluyo, mi mujer es médico día sí y día también- y entre todo ese mundo y por la parte que nos toca como trabajadores de este diario que tienen en sus manos -o leyéndolo por las redes o a través de la edición digital- debo hacer obligatoriamente un guiño a Peter Lim y a su buen acto de donar sus hoteles -los que tiene en Manchester- para ponerlo a disposición de toda la gente que lucha contra el coronavirus dejando gratis todas sus habitaciones para los profesionales sanitarios.

Digno de aplaudir

Aquí, en València llueven las críticas duras contra Peter Lim y su forma de conducir desde la distancia al equipo de nuestros amores. Pero en este caso todo eso cobra una dimensión distinta y ya no se trata de juzgar a don Peter por lo que hace en nuestro club -un club que compró, no lo olviden, gracias a un montón de chorizadas de valencianos varios que le precedieron en la poltrona- y sí corresponde darle la enhorabuena por ser sensible a todo lo que está aconteciendo y actuar con cierta rapidez -algo que algunos de nuestros políticos deberían haber pensado antes de programar y ejecutar tonterías varias y torpes- para luchar contra este virus canalla que nos ha cambiado la vida de forma formidable.

Sus hoteles en Inglaterra

Y Peter Lim no ha dudado en poner esos hoteles que tiene en Inglaterra al servicio de todos los que luchan contra el coronavirus y eso es digno de agradecer. Vale, sí, antes tenemos a varios españoles que han realizado la misma función -Sarasola, por ejemplo- y también son dignos de aplaudir por esta causa. Ahora bien, este es un diario deportivo y en este caso nos centramos en temas que tengan que ver con el deporte y naturalmente y de forma especial con el Valencia Club de Fútbol. Y sí, de igual manera que a Peter Lim le criticamos con cierta soltura cada dos por tres en este caso conviene pensar en otra cosa y sí en reconocer su buena acción para combatir de alguna forma esta pandemia que todos padecemos. Y simplemente por eso le doy un aplauso enorme y dotado de cierto cariño. Cualquier persona que hace algo contra este virus que nos tiene a todos en alerta merece mi aplauso más sincero. Y en este caso lo lícito y justo consiste en aplaudir a Peter Lim por aportar su granito de arena para hacer más llevadera esta lucha que todos mantenemos contra la enfermedad. Y eso es digno de agradecer y yo se lo agradezco. El fútbol, en este caso, queda en Segunda División. Manda el coronavirus y la decisión de Lim le convierte es más humano. Me alegro.