El hombre que comanda los destinos del Valencia CF está demostrando que es un tipo sensible y con la cabeza en su sitio en estos tiempos difíciles. Peter Lim, hace unos días, puso sus hoteles en Manchester al servicio de la lucha contra el coronavirus. Ahora se ha puesto en contacto con la Generalitat Valenciana para ayudar en lo que sea posible a los sanitarios valencianos en esta terrible lucha que se está librando en España y en la Comunitat Valenciana, con mil errores de nuestros gobernantes que en tiempos futuros comentaremos. El asunto se merece un aplauso enorme y demuestra que el máximo accionista de nuestra mercantil es un tipo con más sentimiento de lo que parece.

Un tipo de Singapur

Hasta la fecha el máximo accionista de nuestro Valencia CF se ha llevado todo tipo de palos por la forma, desde la distancia, con la que está gobernando el club. Pero hoy no voy a perder ni un segundo en hablar de eso, sino del guiño del señor Lim a la sociedad valenciana en un momento tan duro como el que vivimos. La noticia, que habla de ayuda real y tangible en forma de material sanitario imprescindible, casi vital y tan escaso en estos momentos, nos demuestra que el hombre que compró nuestro club al margen de ser millonario tiene un corazón y una forma de ser que obligatoriamente condiciona la opinión que podíamos tener de él. Un señor que tiene de todo y que vive en un país donde parece que sí saben cómo hacer las cosas no se ha quedado sentado en su despacho ante la enorme crisis que está azotando al mundo y ha dado un paso adelante realmente digno de agradecer por las autoridades, por todos los valencianos, sean valencianistas o no.

Digno de aplaudir

Lim está siendo sensible con todo lo que está afectando a València y este paso al frente es digno de aplaudir y también nos invita a pensar que el tipo que compró el Valencia, con todos sus errores, quizá no merezca determinadas críticas negativas que recibe en las redes sociales de forma continua. El paso que ha dado, igual que el de la empresa de la familia Salvo, nos dice bien a las claras de que estamos hablando de una persona que siente lo que está ocurriendo aquí y que no duda en movilizar sus recursos para ayudar. Espero que la sociedad valenciana, lo mismo que le critica por otras cosas, se lo reconozca.

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