Tengo un nano pequeño. Es el mediano y siente que el Valencia es su equipo. Pero es consciente que su equipo es limitado y justito de fuerzas. Y sí, por esa razón y por darme yo un aluvión de recuerdos inolvidables conecté este pasado fin de semana con nuestra televisión autonómica y me quedé alucinado de ese día inolvidable. Mi nano, Juan de nombre, miraba la tele más alucinado todavía y me preguntaba si en ese equipo jugaba ese tipo al que llamábamos Kempes... que sabe que es mi ídolo de toda la vida. Y es evidente. El nano alucinaba a lo bestia y lógicamente no tiene claro del tiempo que ha pasado. Ese seis a cero sucedió antes de que naciera y a él se le hinchó el pecho tan solo por verlo conmigo.

Otros tiempos

¿Y saben una cosa? Yo al margen de disfrutar de la goleada con mi nano me remonté en el tiempo unos cuantos años atrás y pedí por twitter la portada de SUPER de ese día y me invadieron de golpe un montón de recuerdos imborrables. Y sí, les hablo de este diario que hoy tienen en sus manos y de alguna forma ese seis a cero sirve también para darle un pequeño homenaje a esta publicación valenciana y parida por valencianos que ya ha superado ampliamente los 25 años de vida y que ahora con el coronavirus tiene un futuro complicado.

Mi periódico

Y ahora me remonto mucho años atrás y recuerdo el día que el gran Jaume Ortí -siempre en el recuerdo, un tipo formidable- me despidió del Valencia CF donde trabajaba y a mi me tocaba pensar en un futuro que no estaba nada claro y que, francamente, no tenía muy claro por donde iba a salir. Mire una cosa, otra, otra más, y al final decidí aceptar la oferta de Rafael del Castillo y aceptar ser el director de esta cabecera que tienen en sus manos y que entonces no era ni un periódico diario. Era todo un reto y todo el mundo me decía que estaba loco, que eso no iba a funcionar ni de coña, que era un imposible.

En marcha

Pero nos pusimos en marcha como periódico diario con una portada en la que estaban Mijatovic y Mazinho con una tarta con los colores rojiblancos y una portada que decía, más o menos, "nos los vamos a comer". Y así empezó esta hermosa ventura de SUPER, jugando nosotros también los partidos, y me siento por un lado muy orgulloso de lo conseguido y por el otro algo triste por haber perdido yo los papeles -tuve una mala cabeza- en esta larga travesía. Y ahora me remonto a ese seis a cero, veo la portada que hice ese día, me abrazo con mi nano con un cariño enorme y pienso en este SUPER que hoy en día tiene una guerra enorme por delante contra el coronavirus. ¿Ganaremos la batalla? Yo estoy seguro de que sí. Este SUPER seguirá luchando y jugando los partidos cuando pase la pandemia. Amunt!!!!

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