Curiosa encuesta la realizada por SUPER para distinguir qué jugador ha sido el más importante en la historia del Valencia CF. Y en esa votación entre jugadores destacados debemos tener en cuenta la edad de los participantes en dicha votación. Ambos jugadores -Kempes y Villa- han sido dos elementos fundamentales en la historia de nuestro Valencia, pero cada uno de nosotros lo ha vivido de forma diferente. Para muchos de ustedes Mario Alberto Kempes es simple historia de nuestro club, una historia potente, pero con menos gente joven que lo vio en directo enriquecer el juego de este equipo. Y luego está David Villa, un genio mientras estuvo con noeotros, pero yo debo decir que sin ninguna duda me decanto por Kempes.

Un día en Paterna

Mi voto a favor de Kempes tiene su origen en tiempos ya casi remotos para cualquier valencianista. Yo empezaba en esto del periodismo hace ya un montón de años y fui el primero en subir a Paterna todos los días para ver los entrenamientos del Valencia CF. Cuando se producía la lista de convocados acudían más periodistas, pero entre semana, sin lista de convocados, hubo una época ya lejana en la que me convertía en el único periodista que se dejaba ver por la Ciudad Deportiva.

Una gran bronca

En aquella época lejana el Valencia vivía un poco como siempre, por encima de sus posibilidades reales. Yo me hice buen amigo de Pasieguito y Enrique Buqué y ahí tuve dos maestros formidables. Y durante los entrenamientos había una pareja de futbolistas que eran un poquito más que eso. Me refiero a Ricardo Arias y el matador Mario Kempes. Eran futbolistas del mismo equipo y amigos inseparables. Y en una de esas, no recuerdo qué es lo que yo había publicado ni a qué me refería, me vi a un don Mario Alberto encararse hacia mí con cara de muy pocos amigos.

Me quería pegar

Kempes me quería dar una paliza más o menos ficticia por algo que yo había publicado en los Deportes Valencianos, mi periódico de entonces, Insisto, no recuerdo dónde estaba el problema, pero sí recuerdo de forma formidable que mi ídolo de la infancia estaba indignado conmigo. Luego hicimos las paces y la sangre no llegó al río. Ahora bien, eso sí, mi ídolo de entonces y de ahora no es otro que don Mario Alberto Kempes, un genio que tenía el gol metido entre ceja y ceja. Y sí, valoro mucho a Villa, sus goles, su chispa y a su representante, Víctor Oñate. Pero en mi recuerdo manda Mario Alberto. Yo soy de Kempes sin ninguna duda... y tuve la suerte de verlo jugar en vivo y en directo.