El Valencia CF No cabe otra opción que la victoria para mantener el objetivo de seguir en Europa en este sprint final extraño del campeonato que vivimos. Albert Celades tiene todavía muchos deberes por delante para colocar a su equipo a final de temporada en el lugar que le corresponde por categoría y, no olvidemos, también por presupuesto, que recordemos es el más alto de su historia. Podemos tener mil dudas con el juego del equipo pero en esta ocasión, en un estadio como Ipurua, no cabe otra que creer en la determinación de este Valencia CF para salir a pelear para traerse los tres puntos contra un equipo que juega un fútbol duro y rocoso, aunque su realidad dice también que está rozando el descenso tras una temporada bastante floja.

Un duelo duro

El Éibar tiene en su estadio una especie de fortín que le hace concebir muchas esperanzas para poder ganar allí cada partido. El campo es pequeño y el Éibar juega siempre a tope los noventa minutos en los que busca bombardear el área rival con balones desde cualquier punto del rectángulo de juego. Contra eso el Valencia CF tiene que sacar su superior calidad desde el minuto uno e igualar en intensidad durante los noventa, algo que no ha hecho últimamente y sin ir más lejos ante Osasuna. Aquí no se trata de jugar bien la primera parte para después echar el freno a ver qué pasa, existe el riesgo en un escenario como este de acabar encerrado en el área, con el rival atosigando y una sensación continua de peligro que no le va a venir nada bien al equipo. Al contrario, ese sufrimiento solo va a generar inseguridad y eso es todo lo contrario de lo que necesita la defensa del Valencia para afianzarse, juegue quien juegue.Confío en Guedes

GuedesY por cierto, de cara a este encuentro confío ciegamente en volver a ver en acción a Gonçalo Guedes. Se dice que las condiciones del campo igual no van muy bien para su juego, pero me quedo con que atesora más calidad que ninguno de sus compañeros de plantilla y le puede bastar una sola jugada para decidir. Espero ver una pareja de ataque con un Guedes en forma y dispuesto a enseñarse a Celades y a enfadarse si lo cambian.Y ojo a Rodrigo

RodrigoVamos a ver qué tiene pensado el entrenador para un partido tan peculiar como este y teniendo en cuenta que hay muchos partidos y habrá rotaciones. Tenemos a un jugador en un buen momento de forma como Rodrigo que puede ser el que abra la lata en Ipurua y que hasta ahora lo ha jugado casi todo. El delantero está fino, tanto que las líneas del VAR no aciertan nunca con él, y lo único que necesitamos es que de una vez por todas el sistema sea justo con él y no le anule de forma dudosa los goles que marca. Y sí, yo confío mucho en esa pareja de ataque formada por Guedes y Rodrigo para demostrarle al Eibar y al resto de rivales en la pelea que nosotros somos los que queremos estar en Europa. Cualquier resultado que no sea ganar será una señal de debilidad, aunque todavía queden opciones en las siete jornadas restantes.