El titular de este artículo no se lo tomen a broma. Llevo ya muchos años siguiendo al Valencia CF Sí, es verdad que estamos en un verano diferente, todavía quedan competiciones por disputar a estas alturas en que deberíamos estar disfrutando de los amistosos de pretemporada, pero lo que veo no me motiva nada, ni un solo fichaje para alegrar al personal y demostrar que eso del nuevo proyecto es una realidad. Me da igual Ferran, sufro por la marcha de gente como Camarasa o Giner, me parece bien el entrenador seleccionado para el Mestalla y sufro por no poder dar más ideas para construir un Valencia ilusionante para la próxima campaña. Porque ellos, eso de ilusionar a la gente, poco o nada.

Necesito ayuda

Ahora les voy a hablar con sinceridad y esa sinceridad me obliga a pedirles a todos ustedes que me ayuden a buscar el camino para motivar a mis hijos con el Valencia CF de la próxima campaña. Y ya sé que les estoy pidiendo algo realmente complicado. Yo me pongo delante de un papel o delante del ordenador y les aseguro que no se me ocurre ninguna idea para estimular al valencianismo y que la gente vuelva a sonreír un poquito pensando en la próxima campaña, para dejar de lado tanto despropósito como estamis viendo día a día.Resulta complicado

Y ciertamente es complicado y difícil motivar a la gente con este Valencia CF. El Valencia siempre será el Valencia y, con la amplitud de su nombre y de su historia, siempe nos tendrá, pero es más que complicado hacerles creer a los míos en la gestión sincera de un tipo como Peter Limy que de alguna forma nos está lanzando en este mes de agosto un mensaje claro de mal rollo y de intereses que poco o nada tienen algo que ver con el fútbol que todos conocemos de toda la vida.

Necesito sonreir

Y les aseguro, aunque parezca tonto, que me gustaría manejar un montón de ideas positivas y me encantaría vivir el fútbol como siempre se ha vivido. Unos se puedan marchar o los puedes tirar... ¿pero quién viene en su lugar? ¿Qué ilusión transmito yo a mis hijos para que crean que vamos a tener un Valencia ganador? Por ahí es por donde el fracaso de este Valencia de Singapur comienza a ser alarmante. Como periodista debería vender alegría e ilusión, pero les aseguro que eso resulta francamente desproporcionado si el primero que no tiene alegría ni ilusión soy yo mismo. Veremos en los próximos días, pero confío bastante poco, a mí todo esto me huele francamente mal.

Más opiniones de Vicente Bau.