Estoy lesionado pero vuelvo a escribir en SUPER con la llegada de septiembre. Para muchos se han acabado las vacaciones -ojo, yo pienso más en los que la están pasando francamente mal con el coronavirus y sus consecuencias, los autónomos vaya- y vuelve una extraña Liga llamando a la puerta de la gente y de forma muy especial para todos los valencianistas. Y el valencianismo está en pie de guerra y el cabreo del personal se intuye de forma terrorífica por las redes sociales. Ahora bien, para que todos nos centremos del todo en todo lo que se cuece alrededor del Valencia pensemos que este club pertenece a Peter Lim y que es Peter Lim el que de alguna forma hace lo que le da la gana con este nuestro proyecto del alma... que no económico.

Vuelvo al presente

Bien, dicho todo lo anterior, es decir dicho lo que piensa todo el mundo, voy a hacer un esfuerzo por parecer medianamente positivo en este mi regreso a la normalidad y a salir al encuentro de ese montón de lectores que son como una especia de gasolina para mi en tiempos tan complicados. El periodismo escrito está temblando, el sentimiento de los valencianistas está temblando... pero yo me quedo con la energía que está demostrando el actual entrenador del Valencia en estos sus primeros y de alguna forma agonizantes días al frente del Valencia.

Mucha seriedad

Y les voy a ser sincero. A la espera de que se produzcan acontecimientos de esos que no queremos nadie, sí debo decir que hasta el momento -vale, sí, de momento es un pequeño momento, pero me ciño a él con una sonrisa en la boca- debo decir que me está gustando la filosofía y la calma que está demostrando el actual entrenador del Valencia. Javi Gracia me hace gracia. Me produce buen rollo y hasta ahora los tres amistosos que ha disputado un Valencia que está en cuadro sí que me han demostrado una forma diferente y mucho más atractiva de jugar a fútbol.

Pronto para todo

Vale, sí, es pronto para todo y más pronto todavía para romper una lanza a favor de nuestro entrenador. Ahora bien, son momentos, instantes, y este entrenador sí tiene muy buena pinta. Probablemente es lo único positivo que te encuentran por las redes valencianistas en estos momentos de crisis y eso tan mínimo debemos aprovecharlo para bien. Gracia parece que sí sabe lo que tiene, lo que necesita y fundamentalmente sí sabe cómo debe afrontar su equipo todo lo que le viene por delante. Y les voy a ser sincero. Hasta la fecha, incluida su prudencia, de este Valencia solo me gusta su nuevo entrenador. Ojalá dentro de varios meses siga pensando lo mismo. Ahora le deseo toda la suerte del mundo y en ese mundo tan complicado en el que anda metido.

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