Es curiosa y dura la vida en el más amplio sentido de la palabra. En un visto y no visto desaparece un amigo y te deja con la extraña sensación de que esto de vivir es como un juego tonto que nos afecta a todos, pero en el caso que nos ocupa, en el caso de que primero se marcha un amigo de verdad, de esos que quieres para toda la vida, el vacío que te deja es insoportable y la cabeza se te llena de recuerdos entrañables vividos de alguna forma en su compañía. Hoy les hablo de Juanito Sol, ese rubio medio despeinado y sonriente, que afronta la vida con una sonrisa en la cara, y que nunca dejó para más tarde lo que pudiera hacer hoy. A Juanito Sol, de alguna forma, le pasó de todo en el Juanito SolValencia CF Ahora, en sus últimos días, formaba parte del Consejo de Administración de Peter Lim y todo lo que hacía solo tenía el objetivo de dejar al Valencia en el mejor sitio posible.Un tipo honrado

Y lo curioso de Juanito Sol y de cualquier tipo de su estilo es que siempre llevaba marcada a sus espaldas la palabra más grande que puede arrastrar un ser humano: honradez y buen rollo.. Y su honradez y buen rollo le ha acompañado toda su vida y por eso nos deja un vacío tan denso como importante. Se ha marchado un tipo bueno de verdad y eso me produce una pena terrible. Yo quería a lo bestia a Juanito Sol y soy de los pocos que de alguna forma tuvieron la suerte de trabajar con él en este nuestro querido Valencia.

Una de relojes

Mi primera imagen de Juanito Sol fue un día en las oficinas del Valencia donde yo trabajaba y Sol se sentía como debe ser, se sentía en su propia casa y entraba y salía siempre con una sonrisa en la boca y siempre dejando buenos amigos para el recuerdo. En aquella época, hace un montón de años, yo tenía mi despacho en Artes Gráficas, pegadito al de Chimo Aracil, y todo lo que sucedía en el Valencia era mucho más normal y menos enrocado de lo que vivimos en estos momentos. En una de esas estaba yo en mi despacho esperando órdenes de Arturo Tuzón, el presidente en aquel entonces -un tipo bueno y valiente de verdad- y de pronto apareció por la puerta de mi despacho un Juanito Sol con muy buena cara y con una especie de maletita que me llamaba mucho la atención por rara y pintoresca, pero esa atención desapareció cuando él, aposentado en su sonrisa, abrió la caja y me enseñó un montón de relojes de muy buena marca que él estaba poniendo a la venta entre todos los ejecutivos del Valencia, directivos incluidos eso me hizo sonreír enormemente y pillarle un cariño especial a Juanito hasta el resto de sus días.Luto enorme

Bueno, ahora el valencianismo está de luto y ese luto en el fondo debe servir para que todos los jugadores del actual Valencia sepan y admiren a Sol en su despedida y se dejen la piel en el campo en todos y cada uno de los partidos, como siempre hacía él cada vez que jugaba.

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