La vida cambia a velocidad de vértigo y por esa razón he pensado que lo mejor que puedo hacer en estos momentos -en estos y en todos, para ser franco- es enamorarme de mi sonrisa e ir sonriendo por todas partes con cara de medio bobo pero con una ilusión tremenda por dejarme de malos rollos y ser feliz el tiempo que me quede. Y en esas estoy y como últimamente tengo mucho tiempo por pasarme por las redes sociales les debo decir que estoy un poco cabreado con toda esa gente que no se conforma para nada y hacen del pesimismo y de la tristeza su forma natural de vivir y en el caso que nos ocupa también de comunicar. Se lo digo más claro.

El Valencia CF ha fichado -vale, sí, son cedidos, tranquilos- a un montón de jugadores en este mercado de invierno y noto que mucho personal en lugar de alegrarse por semejante operación, que a mí sí que me provoca que mire al futuro con una sonrisa en la boca, no paran de verter malos rollos por las redes sociales en lugar de alegrarse de ver como su equipo, así en principio, ha reforzado su plantilla de forma clara y notoria e incluso mira el futuro con una sonrisa de oreja a oreja por todo lo inesperado que le está pasando al Valencia CF y por toda la alegría que estas incorporaciones -llámenle como quieran, pero incorporaciones del equipo sí que son al cien por cien y de forma indiscutible- van a darle a un equipo medio muerto que estaba esperando algún movimiento casi inesperado de su Junta Directiva para reforzar una plantilla que se había quedado en cuadros este pasado verano. Y ojo, no digo que estas incorporaciones sean de los mejores jugadores del mundo. Sí digo, por contra, que en principio el equipo refuerza su grupo y que luego, ya con calma, veremos cuál de estos jugadores la rompe o cuál de estos jugadores nos rompe el alma. Pero todo lo que empieza debemos mirarlo siempre con una sonrisa en los labios y un carácter positivo en el corazón. Y luego que pase lo que tenga que pasar, pero ojalá todo eso que pase sea bueno para el Valencia.

Y con Marcelino de fondo

Lo más curioso del tema es que todo estos cambios en el organigrama del Valencia van a tener su debut en un partido en el que existen un mnontón de lazos ocultos que lo convierten en súper interesante y que ya lo tenemos a la vuelta de la esquina. Un Marcelino García Toral súper motivado se enfrenta a un Gracia súper descafeinado desde que ingresó en el Valencia y fue engañado. Con todo y con eso el morbo lo pondrán los jugadores de uno y otro equipo y a míViva el morbo, los fichajes pueden debutar ante el Athletic de Marcelino me van a perdonar pero yo en estos instantes, si estuviera en mi mano, procuraría hacer una entrevista a un futbolista que ha marcado una época dorada en ambos clubes y que justo este temporada ha colgado las botas despidiéndose de todos con una sonrisa en los labios. Hablo de Aritz Aduriz, un nueve genial que entregó su alma a ambos equipos en su carrera.